Tras siete años como inquilino en su embajada en Londres, Ecuador retiró el apoyo a Julian Assange y dio paso a su arresto este jueves.
El presidente de Ecuador, Lenín Moreno, retiró el asilo al polémico fundador de WikiLeaks y dio con ello permiso a la policía británica para que arrestara a Assange.
La relación de Assange y Ecuador cambió completamente en siete años.
En 2012, el entonces presidente Rafael Correa le tendió la mano a Assange, que temía su extradición a Estados Unidos por la publicación de material confidencial del Ejército de ese país en la plataforma WikiLeaks.
Assange era acusado en Suecia por dos delitos sexuales a sendas mujeres que él siempre negó y que vio como una excusa para su extradición.
La relación entre el exhacker y activista y el país sudamericano cambió, sin embargo, con el nuevo gobierno.
Moreno, que fue vicepresidente de Correa, lo sucedió en la dirección de Ecuador en 2017.
Desde ese momento marcó distancias con el expresidente, con el que mantiene ahora un duro enfrentamiento, potenciado este jueves con la detención de Assange, objeto de disputa interna en la política ecuatoriana entre Moreno y Correa.
Moreno afirmó en un video en su cuenta de Twitter este jueves que Assange mostró una «conducta irrespetuosa y agresiva» y que WikiLeaks realizó declaraciones «hostiles y amenazantes».
Pero fue la «transgresión de los convenios internacionales» por parte de Assange lo que hizo su asilo «insostenible e inviable», justificó el presidente del país latinoamericano, que en los últimos meses ya había dado muestras de la tensión existente entre el fundador de WikiLeaks y el gobierno.
Moreno se refirió en especial a la norma de no intervenir en los asuntos internos de otros Estados, y citó la publicación reciente por parte de WikiLeaks de documentos del Vaticano, en enero de 2019.
El presidente ecuatoriano afirmó haber solicitado a las autoridades británicas la garantía de que Assange «no sería entregado en extradición a un país en el que pueda sufrir torturas y pena de muerte».
Nacionalidad suspendida
Correa criticó inmediatamente a Moreno por su decisión, ahondando así en la rivalidad que mantienen los antiguos aliados.
«Lenín Moreno […] ha demostrado su miseria humana al mundo, entregando a Julian Assange -no solo asilado, sino también ciudadano ecuatoriano- a la policía británica», criticó Correa.
«Esto pone en riesgo la vida de Assange, y humilla al Ecuador», añadió.
Correa se refirió a Moreno como «el mayor traidor de la historia de Ecuador y de América Latina».
El ministro de Exteriores de Ecuador, José Valencia, anunció este jueves que el día anterior al arresto se había suspendido la nacionalidad ecuatoriana de Assange, concedida a finales de 2017, por considerar que se produjeron irregularidades en su concesión.
«Los efectos de la concesión de la nacionalidad ecuatoriana al señor Assange han sido suspendidos el día de ayer por resolución ministerial», dijo Valencia, debido a «varias irregularidades encontradas en su trámite y por constituir, por tanto, un acto administrativo lesivo».
Una vez suspendida la nacionalidad y retirado el asilo, la embajada de Ecuador permitió a la Policía Metropolitana británica la entrada para que procediera al arresto.
El cuerpo explicó que la detención de Assange se debía a su falta de comparecencia ante los tribunales por una orden del año 2012.
Y en un comunicado posterior anunció que el arresto se producía, además, para cumplir con una petición de extradición realizada por Estados Unidos.
La existencia de una solicitud de extradición por parte de EE.UU. fue confirmada luego por un vocero del ministerio del Interior británico (Home Office).
«Podemos confirmar que Julian Assange fue arrestado en relación con una solicitud de extradición provisional de los Estados Unidos de América. Está acusado (…) de delitos informáticos», dijo el vocero.
Y el departamento de Justicia de EE.UU. informó después que Assange está acusado de haber conspirado en 2010 con la analista de inteligencia Chelsea Manning para tratar de acceder a documentos clasificados del gobierno de EE.UU.
Según el departamento de Justicia, Assange se enfrenta a una pena máxima de cinco años de cárcel por esos delitos.
La justicia británica condenó a Assange este mismo jueves por incumplir las condiciones de su libertad condicional en 2012 y lo mantuvo bajo custodia pendiente de una sentencia. Se enfrenta a una pena de hasta 12 meses de prisión.
Assange se declaró no culpable.