
Fue una conversación acalorada sobre temas raciales lo que hizo que Scott cortara cualquier contacto con sus padres en 2019.
Su madre le hizo saber su desconcierto por que apoyara en redes sociales a los grupos que luchaban por los derechos civiles.
Según Scott, ella profirió "insultos racistas muy desagradables" que su hijo de 8 años pudo escuchar.
"Hubo un sentimiento de control paternal de 'no puedes decir una cosa así delante de mi hijo', esa no es la manera como yo quiero criarlos", explica Scott, quien es padre de dos niños y vive en el norte de Europa.
Pero él señala que la gota que rebasó la copa fue cuando su padre intentó defender el punto de vista de su madre con un correo electrónico, que incluía un enlace que llevaba a un video de un supremacista blanco.
Scott estaba desconcertado por el hecho de que sus padres no pudieran comprender la realidad de las personas que son victimizadas por sus orígenes, especialmente dada la historia de su propia familia.
"Les dije 'esto es una locura, ustedes son judíos. Muchos familiares suyos murieron en Auschwitz'".
No era la primera vez que Scott tenía una discusión de este calibre con sus padres. Pero decidió que sí sería la última vez.
