Derechos de autor de la imagenGETTY IMAGES Image caption Bill Gates dijo que la falta de control es uno de los principales problemas de las criptomonedas.
Bill Gates, el fundador de Microsoft, ha sido uno de los últimos empresarios tecnológicos en sumarse a las voces en contra de las criptomonedas, las monedas virtuales que están revolucionando el mercado.
El filóntropo estadounidense declaró durante una sesión AMA (Ask me Anything,pregunta cualquier cosa) de preguntas y respuestas en la popular web Reddit que le preocupa la fiebre por este nuevo tipo de divisa y que la tecnología que utiliza tiene muchos efectos negativos en la sociedad.
Según Gates, la falta de control de las monedas virtuales supone un problema para las autoridades.
«La capacidad del gobierno para averiguar cuándo hay lavado de dinero, evasión de impuestos y financiamiento del terrorismo es algo bueno», argumentó.
Además, dijo que se utilizan para fines malintencionados.
«La principal característica de las criptomonedas es su anonimato, y no creo que eso sea una cosa buena», expresó el empresario.
«Hoy día se usan para comprar fentanilo (un opiáceo 50 veces más potente que la heroína) y otras drogas. Por lo tanto, es una tecnología que ha causado muertes de una manera bastante directa», añadió, aunque no se explayó sobre esto último.
A diferencia del dinero en efectivo, pueden usarse de manera remota, lo cual elimina otra vía de control, agregó.
¿Qué son las criptomonedas? Son monedas que solo existen de manera virtual, una versión en línea del dinero en efectivo.
¿Cómo funcionan? Cada criptomoneda es un archivo en una computadora que se almacena en una «cartera digital» de un teléfono inteligente o una computadora. Cada transacción se registra en una lista pública llamada Blockchain (cadena de bloques), por lo que no es posible gastar una moneda que no es propia.
¿Cómo se consiguen? Hay tres maneras principales de conseguir criptomonedas: comprarlas con dinero real, vender productos o servicios que se paguen con ellas o adquirirlas a través de nuevas empresas que hacen sus propias monedas virtuales.
¿Cómo se valorizan? Son valiosas porque la gente está dispuesta a intercambiarlas por bienes y servicios reales, e incluso dinero en efectivo.
«Demasiado riesgo»
Gates declaró también que invertir en el sector no es una buena idea porque cree que «la ola especulativa sobre las Ofertas Iniciales de Monedas (ICO) —por medio de las cuales se puede financiar el surgimiento de una criptodivisa— y las criptomonedas es demasiado arriesgada».
Pero el empresario no es el único directivo que tiene un punto de vista negativo sobre éstas.
De hecho, este martes Steve Wozniak, cofundador de Apple, reveló que un estafador le robó siete bitcoins.
«Alguien los compró con una tarjeta de crédito robada y después cancelaron el pago. Fue así de sencillo», dijo el lunes en la conferencia Economic Business Global Summit, en India. En aquel momento los bitcoins valían menos de US$5.000. Hoy, su valor superaría los US$70.000.
«Blockchain identifica quién tiene bitcoins… Pero eso no significa que no pueda haber fraude», añadió.
En octubre de 2017 el directivo de Apple había dicho que los bitcoins son más rentables que el oro y la plata.
El fundador de Microsoft también criticó con dureza otras tecnologías que cree arriesgadas.
Por ejemplo, considera que el Hyperloop, el tren ultraveloz de Elon Musk que propone un sistema innovador de transporte ultrarrápido con cápsulas de pasajeros, «no es un concepto que tenga mucho sentido», pues «hacerlo seguro es complicado».
Sin embargo, Gates se mostró positivo sobre algunas cosas, entre ellas la automatización, que no estima preocupante para la economía en general.
«La automatización ha estado impulsando la industria desde la revolución industrial», dijo Gates.
«Con más software eso continuará acelerándose, así que necesitamos pensar sobre cómo educar a la gente para los nuevos trabajos que emergerán», señaló.
Aunque su conclusión sobre cómo estarán las finanzas en los próximos años no fue tan alentadora: dijo que es difícil decir cuándo, pero «es una certeza» que experimentaremos una crisis financiera similar a la de 2008.