Por las tres causales

Por las tres causales

Por las tres causales

Jesús Díaz

Nuestras mujeres  no solo siguen siendo marginadas, estereotipadas y explotadas, también quieren condenarlas a morir en nombre de las religiones  y de decisiones tomadas desde los altos cleros  imponiendo en la sociedad su criterio en perjuicio del derecho de las mujeres.

El hoy presidente de la república, Luis Abinader, hizo un compromiso público en campaña; él y su partido el PRM, tanto así, que en el programa de gobierno de la organización gobernante plasmaron el apoyo a las tres causales. Y sin duda, fue un compromiso que concitó la adhesión de muchos sectores feministas y democráticos del país.

Pero la lucha por los derechos de las mujeres vuelve y pone en el tapete el conservadurismo de la oligarquía criolla y el poder eclesiástico por encima del propio Estado.

Las transformaciones sociales de la República Dominicana deben contemplar las tres causales, y nuestros congresistas asumieron ese discurso para llegar a ocupar una curul en el congreso nacional, la palabra empeñada, hoy no puede ser tirada por la borda. Sobre todo cuando se le sigue negando a las mujeres el derecho de poder elegir qué hacer ante un embarazo que pone en riesgo sus vidas o su salud, un embarazo producto de violación o incesto, y un embarazo con un feto con una condición incompatible con la vida.

Esto es una deuda histórica que no debe admitir imposiciones dogmáticas ni religiosas, sino el simple derecho de la mujer a elegir en estas tres circunstancias.

El país no puede seguir poniendo en peligro la salud y la vida de las niñas y mujeres, por eso el liderazgo político nacional está emplazado a apoyar estas tres causales sin vacilación.