Si hay alguien que debe de estar súper alegre con la designación de Kelvin Cruz en el Ministerio de Deportes (Miderec), es el presidente del Comité Olímpico Dominicano (COD), Garibaldy Bautista, quien ahora “sin presión externa ” podrá ordenar esa entidad, que actualmente está afectada por múltiples conflictos.
Se supone, y así debe ser, que el nuevo ministro de Deportes no tiene ningún interés en “meter sus manos” en las situaciones que hace tiempo afectan la operatividad del COD.
No es un secreto para nadie que la fortaleza que tenía en la gestión pasada de Miderec el secretario general del COD, Luis Chanlatte, no permitía que esa entidad avanzara.
Ahora, sin esa injerencia desde Miderec, es un buen momento para que el movimiento olímpico se sacuda y empiece a dar las respuestas a los problemas existentes.
Bautista y los demás miembros del Comité Ejecutivo del COD deben unirse y empezar a tomar decisiones atinadas para que en esa entidad se respiren nuevos aires y así haya mejor esperanza para los atletas dominicanos en el ciclo olímpico que apenas comienza.
Lo primero es resolver los conflictos de las federaciones suspendidas por las alegadas faltas, como son las de Esgrima, Pentatlón Moderno, Tiro de Precisión y Surfing.
Fue un error suspender a las federaciones, porque las entidades no son las culpables, sino sus incumbentes, que si son considerados culpables son los que deben recibir las sanciones.
De igual modo, sentarse a conciliar con los dirigentes que renunciaron del Comité Ejecutivo del COD, para así lograr la paz.
Son decisiones fuertes, pero son necesarias para recomponer la operatividad de esa entidad.