Con ironía o sarcasmo, amigos míos comentan que Abinader será reelecto con 90 % de los votos. Descreen las encuestas que predicen una arrolladora reelección con casi 70 % el próximo 19 de mayo.
Arguyen que la inmensa popularidad atribuida al Gobierno y a Luis corresponde a encuestas truqueadas, compra de periodistas y comunicadores o abuso de recursos estatales.
Las encuestas en que el PRM gana por mucho poseen la mayor tasa de aciertos previos y por tanto gran credibilidad.
Si la prensa venal miente, ¿por qué algunos diarios y otros medios dan cajeta incesante a Luis y lucen ostensiblemente leonelistas? En cuanto al uso de fondos públicos, Luis ganó desde la oposición a un antecesor que está bajo graves cuestionamientos judiciales precisamente por imputada corrupción, que si fue cierta no varió el resultado electoral del 2000.
Ciertamente, Luis posee una formidable maquinaria de propaganda, pero también la tenía Jorge Blanco y miren como terminó.
Pese a pifias y fallas, la gestión de Abinader concita todos los piropos de entidades financieras internacionales. Su popularidad inmensa se basa en cuánto se diferencia de otros políticos, empeñados en reiterar errores del pasado. Merece ser reelecto.