Bloomberg.-El tramo final de la campaña electoral en el Reino Unido quedó dominado por los debates sobre la seguridad, luego del atentado en el centro de Londres el sábado.
Al volver a hacer campaña tras un cese apenas perceptible, la primera ministra Theresa May y Jeremy Corbyn, el líder de la oposición, volvieron a enfrentarse por las tácticas para vigilar y tomar acciones preventivas sobre los ataque posibles del extremismo.
La libra sufrió una pequeña caída en las primeras operaciones pero luego recuperó lo perdido, en tanto los operadores esperaban nuevas encuestas de opinión.
Por otro lado, datos publicados ayer revelan que la actividad de servicios del Reino Unido se expandió menos de lo previsto por los economistas en mayo; el Índice de Gerentes de Compras (PMI, por sus siglas en inglés) de IHS Markit cayó de 55,8 puntos en abril a 53,8 puntos, en tanto la incertidumbre por las elecciones y el ajuste de los presupuestos familiares redujeron la demanda.