Policías tocando la puerta III

Que la policía llegue a la casa de alguien y se lleve esposado uno de los hijos es una señal indiscutible para que esos padres se pongan en alerta y revisen como han estado haciendo su tarea de padres.

Es una alerta para toda la familia, porque lo que hoy afecta a uno de sus miembros puede que sea solo la punta del iceberg y el malestar sea mucho mas profundo.

Para la gente que trabaja muy duro y espera que sus hijos lo entiendan y sean consecuentes en su desarrollo a fin de que más adelante puedan llegar a ser un soporte familiar; encontrarse con la ley de frente no quiere decir que el mundo se acabó, es solo que hay que reinventar la relación y orientación familiar.

La adolescencia puede ser mas difícil para unos que para otros, pero también incide el hecho de las relaciones con otros amigos, novios y parientes quienes tienen sus propias historias problemáticas y quienes inciden en los comportamientos del grupo.

Para muchos padres en países como la República Dominicana es mas fácil prohibir ciertas relaciones con la esperanza de terminar con las influencias. Sin embargo, para las familias que viven en países como los Estados Unidos esas prohibiciones resultan un nuevo reto los adolescentes.

Hay que combinar los métodos de los abuelos y las nuevas recomendaciones de educación porque lo mas valioso para cada individuo es la familia.

Hablar diariamente sobre los compromisos asumidos y vigilar los progresos, siempre recordando que los adolescentes son buenos para maquillar la realidad y si los padres no están al 100 por ciento en el proceso los hijos y sus objetivos podrían esfumarse. Una bella familia es el resultado de una comunicación efectiva entre sus miembros sin importar la edad.