Puerto Príncipe.- Agentes de la Policía Nacional de Haití dispersaron violentamente con gases lacrimógenos una manifestación convocada este lunes por habitantes de la zona de Carrefour-Feuilles para protestar contra la inseguridad que padecen a causa de la acción de las bandas armadas.
La movilización, en la que participaron varios miles de personas, había llegado a Champ de Mars, a pocos kilómetros del Palacio Nacional, cuando los agentes policiales cargaron contra los manifestantes.
En respuesta, los participantes en la protesta levantaron barricadas hechas con neumáticos en llamas en varias calles de la zona para denunciar el comportamiento de la Policía, que consideran que debería estar a su lado en la lucha contra la inseguridad.
Se trata de la segunda gran manifestación convocada en ocho días para protestar por la falta de respuesta de la Policía Nacional a sus reiteradas llamadas de auxilio, ante la embestida asesina de bandas armadas que luchan por apoderarse de más territorio.
Desde hace aproximadamente un mes, Carrefour-Feuilles es objeto de violentos ataques por parte de bandas procedentes de Grand Ravine, por ser una zona estratégica para los grupos armados, ya que si cae bajo su control les permitirá extender su dominio sobre varios distritos de Puerto Príncipe, lo que facilitará sus movimientos por el corazón de la capital.
Durante todo el fin de semana pasado se oyeron ráfagas de armas automáticas de las bandas, que incendiaron viviendas en esta zona del sur de Puerto Príncipe.
Los habitantes están huyendo de la zona para escapar del ataque de estas bandas, que ya controlan vastas zonas cercanas y en sus ataques ha matado a decenas de personas, lo que llevó a muchos vecinos a pasar la noche del domingo en la calle y en una plaza pública.
En Artibonite, Tabarre y Puerto Príncipe las bandas han vuelto a la acción desde hace al menos dos meses, expulsando a la gente en masa y apoderándose de nuevos territorios, acciones que han tenido como consecuencia un aumento de los asesinatos, los secuestros y las violaciones.
Para los manifestantes, las autoridades se han mostrado totalmente pasivas ante este empeoramiento de la situación, limitándose a esperar la llegada de fuerzas internacionales que les ayuden a resolver la inseguridad.