Un grupo de mujeres poetas hispanoamericanas reunidas en Brasil destacó la importancia de la traducción poética en los “tiempos hostiles” para superar la barrera idiomática y no dejar perder la memoria, informó este miércoles el Instituto Cervantes.
“En tiempos hostiles y complicados la poesía no deja de ser un oxígeno territorio de libertad y fraternidad”, señaló en un comunicado la poeta española Verónica Aranda, una de las invitadas a la segunda edición del encuentro “Cartografías Hispano-Latinoamericanas Voces de Mujeres».
Para la madrileña, “la traducción poética es un trabajo lingüístico intenso, del traslado de un idioma a otro, y una inmersión a la cultura, porque no es solo conocer bien el idioma de origen sino también sus expresiones y cultura».
“La traducción es un esfuerzo enriquecedor para dar secuencia a los hechos en el idioma de salida, que tiene mucho de recreación lingüística y encontrar un equilibrio entre el ritmo y el contenido.
Es acercarse a su imaginario y su mirada particular sobre las cosas”, subrayó Aranda.
El encuentro, realizado por los Institutos Cervantes de Salvador, Recife, Curitiba, Brasilia y Belo Horizonte, como parte de la celebraciones del Mes de la Mujer, reunió poetisas de España, Colombia y Brasil.
La colombiana Yirama Castaño Guizo, una de las organizadoras del Encuentro Internacional de Mujeres Poetas de Cereté, en su país, consideró que “la poesía es un ser vivo que se mueve, crece, se transforma y cambia como los árboles».
“Lo único que podemos hacer en países como los nuestros o los que están en guerra es rendir homenaje a la memoria y no podemos dejar que el imperio del olvido gane y nombrar a todos es un deber de la poseía”, apuntó la también periodista sobre los actuales conflictos bélicos en el mundo.
En el encuentro, realizado manera “híbrida” con participación presencial en la ciudad de Salvador y virtual desde otros lugares de Brasil, España y Colombia, estuvieron también las poetisas brasileñas Clarissa Macedo, Jovina Sousa, Luna Vitrolira, Paulliny Gualberto Tort y Adriana Versiani dos Anjos.