Poesía y filosofía

Poesía y filosofía

Poesía y filosofía

David Alvarez

Afirma Hegel en la Fenomenología del Espíritu que: “El saber en su comienzo, o el espíritu inmediato, es lo carente de espíritu, la conciencia sensible”.

La apertura del espíritu a lo real es de manera inicial, e inmediata, la información que nos suministran lo sentidos.

Si lo que nos comunican los sentidos es reflejo de lo exterior a nosotros ya había sido puesto en cuestión por Kant previo a Hegel, es indudable, en uno y otro, que no hay conocimiento posible -salvo que postulemos el apriorismo- sin la inmediatez que nos brindan los sentidos.

Desde la filosofía griega clásica se ha considerado la razón, la apertura a la lucidez, el lugar del conocer. Conocemos en la medida que la razón “piensa” lo que el conocimiento sensible nos brinda.

Conocemos en la medida que somos capaces de abstraer de la diversidad sensorial la unidad que busca ansiosamente la conciencia racional, el espíritu en términos hegelianos.

Sólo los poetas -sería muy útil el parecer de José Mármol- siguen faenando con la concreción de lo sensible. La poesía, que fue marginada expresamente por Platón, está en combate meritorio con la filosofía. Si la filosofía se bate contra la muerte, el poeta la evade en el amor.

No pontifico con estos juicios, simplemente provoco el pensarlo, como en su momento lo hizo María Zambrano, gracias a una convocatoria que me hizo Enrique Sánchez. ¿Pensar la poesía o poetizar la filosofía sería por tanto insensato?



TEMAS