Amber Heard se convirtió en víctima de un intenso acoso online durante su batalla por difamación con Johnny Depp, que involucró acusaciones de violencia en el seno de la pareja. ¿Podría el caso afectar negativamente a sobrevivientes de abuso que decidan denunciar una situación similar?
Un jurado de Virginia, EE.UU., concluyó el miércoles que Johnny Depp fue difamado por Amber Heard en un artículo de opinión publicado en The Washington Post en 2018 en el que la actriz se describía a sí misma como una «figura pública que representa el abuso doméstico», sin nombrar a su exesposo.
El jurado formado por cinco hombres y dos mujeres dictaminó que la actriz le tiene que pagar una indemnización de US$15 millones (US$10 millones como compensación y US$5 millones en calidad de daños y perjuicios), que finalmente se quedarán en US$10,35 millones por los límites que establece la ley en Virginia para las cuantías por daños y perjuicios.
En cuanto a la contrademanda que presentó Heard, también por difamación, el jurado determinó que la actriz deberá recibir una compensación de US$2 millones por declaraciones hechas por el abogado de Depp, Adam Waldman.
El veredicto sorprendió a algunas voces expertas en temas legales, especialmente porque llega tras la derrota de Depp en un caso similar en Reino Unido hace casi dos años.
Para Heard, el fallo supuso un rechazo casi total a su testimonio.
Depp, de 58 años, ha negado firmemente las acusaciones de abuso emocional, físico y sexual que, según Heard, ocurrió en varias ocasiones a lo largo de su relación de cinco años.
El jurado se puso del lado de Depp y determinó que las acusaciones eran falsas.
En un comunicado, Heard, de 36 años, dijo que estaba «desconsolada» por el fallo. Su equipo ha dicho que apelará.
Pero en el tribunal de la opinión pública, pareció que Heard ya había perdido.
Durante seis semanas de juicio, mucho antes de que el jurado emitiera su veredicto, se estableció en internet una suerte de consenso de que Heard estaba mintiendo.
Su testimonio fue objeto de muchas burlas, los hashtags que la llamában sociópata fueron tendencia en Twitter y una petición para eliminarla de la próxima secuela de la película Aquaman había recibido, hasta el viernes 3 de junio, más de 4,4 millones de firmas.
En TikTok, parejas representaron algunas de las escenas de violencia que Heard había denunciado en el estrado, en un aparente esfuerzo para demostrar que fueron inventadas.
«Creo que eso es algo sobre lo que deberíamos tener la mente muy clara para seguir adelante: este juicio ha generado una gran cantidad de acoso hacia Amber Heard«, dijo Nicole Bedera, socióloga especializada en violencia sexual. «Fue impactante».
Expertos en violencia doméstica como Bedera temen que la respuesta profundamente negativa hacia Heard tenga repercusiones mucho más allá del juicio.
Impacto en futuras víctimas
Muchos advierten que el abuso en línea que sufrió tendrá un efecto devastador en la vida de sobrevivientes, y disuadirá a mucha gente de denunciar sus experiencias de abuso.
«Hay muchas personas sobrevivientes que verán su historia reflejada en este juicio. Y también se verán perjudicadas por este caso», señaló Bedera.
«Creo que muchas víctimas se sentirán ahora más inseguras respecto a la idea de contar su caso en un futuro», dijo.
Las agresiones en el hogar tienden a saldarse sin una denuncia. En Estados Unidos, solo se reportan a la policía dos de cada cinco casos, según la última encuesta del Departamento de Justicia estadounidense.
Esa misma proporción, alrededor de un 40%, presenta denuncias de violencia dentro de la pareja.
«Creo que ha quedado claro que las personas sobrevivientes están tomando decisiones racionales cuando deciden no denunciar su caso», dijo Alexandra Brodsky, abogada de derechos civiles y autora del libro Sexual Justice («Justicia sexual»).
«Se da un análisis de costo/beneficio y, a menudo, ese cálculo les muestra que es mejor no denunciar», según la experta.
En ese equilibrio pesa mucho el miedo a una investigación y a un juicio dolorosos, y el temor a que nadie les crea.
Ambos fueron cristalizados por la respuesta a Heard, remarcó Kelly Sundberg, profesora de la Universidad de Ashland (EE.UU.) y autora de Goodbye Sweet Girl («Adiós niña dulce»), una memoria sobre su experiencia en una relación abusiva.
«Hay una razón por la que la mayoría de la gente mantiene su abuso en privado», dijo.
«Incluso si ella [Heard] hubiera ganado, esto habría tenido un efecto escalofriante en las víctimas, porque nadie quiere que no la crean y que la desacrediten como se hizo con ella», dijo Sundberg.
«Si hubiera visto este tipo de respuesta antes de escribir mi libro, no creo que me hubiera sentido segura al publicarlo», expresó.
«Fue horrible», agregó Bedera. «La gente la llamaba psicópata, mentirosa, decían que estaba loca, que era manipuladora, decían que merecía lo que pasó«.
Doble rasero
En la última semana del juicio, Heard, madre soltera de una hija de 1 año, abordó en el tribunal el acoso y aseguró que había recibido «cientos de amenazas de muerte con regularidad, si no a diario».
«La gente quiere matarme, me lo dicen todos los días. La gente quiere poner a mi bebé en un microondas y me lo dicen», indicó. «Ha sido una agonía».
Durante el juicio, el tribunal escuchó grabaciones de Heard en las que parecía burlarse e intimidar a su expareja. En un video, la actriz admite haber «golpeado» a Depp antes de pedirle que no fuera un «bebé».
«Dile al mundo, Johnny», le exige ella en otras imágenes, grabadas en 2016. «Diles: ‘Yo, Johnny Depp, un hombre, también soy víctima de violencia doméstica».
Estas grabaciones se usaron a menudo como prueba en redes sociales de que Heard estaba mintiendo y de que era la «verdadera» agresora en su relación.
Pero ese mismo escrutinio no pareció aplicarse a Depp.
El tribunal escuchó a numerosos testigos -incluida una de sus exnovias, la actriz Ellen Barkin- describir el presunto abuso de drogas y alcohol por parte del actor y sus tendencias violentas.
En un audio grabado, el jurado escuchó a Depp gritar insultos y obscenidades a Heard, y vio mensajes en los que decía que deseaba que su exesposa muriera.
«Hubo un doble rasero, sin duda», comentó Bedera.
«Johnny Depp también ha dicho algunas cosas realmente horribles. Me vienen a la mente los mensajes de texto sobre la idea de violar y asesinar a Amber Heard», dijo la experta. «Mucha gente se apresuró entonces a decir que ‘era solo una broma'».
Posibles réplicas
Los expertos también temen que el camino legal seguido por Depp, presentar un caso de difamación, pueda ser usado por perpetradores de abuso.
«Algo que realmente se perdió en la cobertura es que Heard no demandó a Depp por abuso», dijo la abogada civil Alexandra Brodsky. «Fue Depp quien demandó a Heard por decir que fue abusada, y ni siquiera por él».
Brodsky describió una creciente «horda» de abogados y consultores de relaciones públicas que asesoran a los jóvenes sobre cómo limpiar su nombre después de haber sido acusados de agresión sexual en la universidad.
«Una gran parte de eso son demandas por difamación, o al menos amenazas de demandas por difamación. Hemos visto cómo se difunde esa estrategia«, confirmó.
En este caso, después de seis semanas de testimonio, el jurado dictaminó por unanimidad que Heard había difamado a Depp en su artículo de opinión. «El jurado me devolvió la vida», dijo en un comunicado el actor tras el veredicto.
Pero buscar daños por difamación se vuelve «alarmante» cuando los perpetradores lo utilizan como una estrategia de relaciones públicas, comentó Brodsky.
«La verdad es que, sin importar lo que sucediera al final del juicio, Depp habría salido, al menos entre algunas personas, como el héroe«, remarcó la experta. «Realmente me preocupa el efecto ‘imitador'».
Al mismo tiempo, estos casos actúan como elemento disuasorio para las víctimas en general, dijo.
«Alguien ve a su amistad, a su colega de clase o a una celebridad enfrentándose a una demanda por difamación y dice ‘No quiero lidiar con eso'».