Santo Domingo.-La República Dominicana puede erradicar la pobreza extrema por medio de mejoras en política fiscal y social, según un estudio del Banco Mundial.
Esa meta se lograría con un gasto adicional de apenas 1.3 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) en las transferencias directas a los pobres, y lograr una cobertura universal de salud y educación.
Así lo indica el informe “Política fiscal y redistribución en la República Dominicana”, publicado ayer por la entidad.
“Cerrar la brecha de la pobreza extrema requerirá RD$18.3 mil millones adicionales en transferencias monetarias, equivalentes al 4.9 % de los ingresos del gobierno y 0.7 por ciento del PIB en 2013”, apunta el documento.
Eso implicaría duplicar las transferencias directas con relación a su nivel actual.
Lograr la cobertura total para la salud y educación pública entre los hogares en pobreza extrema requerirá RD$14.6 mil millones más, o 0.6 por ciento del PIB de 2013.
“Uno de los principales retos para el país es ampliar el espacio fiscal, manteniendo la progresividad del sistema.
En este contexto, el próximo Pacto Fiscal ofrece una oportunidad única para abordar reformas que fortalezcan la sostenibilidad fiscal y alcancen mejores resultados de equidad y reducción de la pobreza,” dijo Alessandro Legrottaglie, representante del Banco Mundial en el país.
Argumentos
El Banco Mundial subraya que las transferencias monetarias condicionadas han probado ser efectivas en llegar a los pobres, y fortalecerlos podría aumentar la progresividad .
Comer es Primero es fructífero en términos de reducir la pobreza y la desigualdad, representa 5.5 % del ingreso de mercado de los que viven en ultra pobreza (con menos de US$1.25 por día) y 2.1 % de los que son extremadamente pobres (menos que US$2.50 por día).
Dinero se obtiene con política fiscal
Para conseguir los recursos que el país requiere para reducir la pobreza extrema, el informe considera esencial revisar las políticas fiscales enfocándose en reducir la evasión de impuestos y disminuir la informalidad.
También aconseja reducir exenciones fiscales y revisar los subsidios a la electricidad.
Precisa que el país podría recaudar hasta un 0.5 % del PIB adicional, reduciendo algunas exenciones del Itebis que son regresivas, pero dejando con tasa cero los bienes de la canasta básica y los servicios de salud y educación.
Las exenciones de ese impuesto llegan a 3% del PIB.