Santo Domingo.-“Hace nueve días que por mi casa no llega ni una gota de agua; yo me estoy bañando en una ponchera y recojo el agua que queda para bajar el inodoro”. Así se confesó ayer Mesalina, residente en Villa María, quien asegura no creer en la escasez del mineral porque en su mismo sector otras personas reciben y malgastan el preciado líquido.
Es que decenas de sectores del Gran Santo Domingo ya están experimentando los efectos de la falta de agua potable, que según el director del Acueducto y Alcantarillado de Santo Domingo, Alejandro Montás, se pierde en un 54% debido al desperdicio por parte de la población.
También moradores de Villa Juana, San Carlos y varios sectores de Herrera están aprendiendo a racionar el agua por el escaso o ningún suministro del mineral.
“En mi casa solo se lava lo necesario; limpiamos el piso una vez a la semana y nos hemos olvidado de mojar el patio o de lavar la acera.
Es difícil porque hace mucho calor, pero nos bañamos con lo mínimo”, dice Martha , moradora del Las Palmas de Herrera.
También en Villa Juana, Diana Pérez explica que, aunque el agua sigue llegando de tres a cuatro veces por semana, ahora le disminuyen el tiempo y solo pueden abastecerse durante una hora; lo que les complica la vida, porque “a veces cuando llega el agua se va la luz y si no es con bomba no podemos llenar”.
Mientras que el subdirector de Operaciones de la CAASD, Luis Salcedo, explicó que unos 100 camiones cisterna sirven agua a los sectores más vulnerables del Gran Santo Domingo, entre ellos Los Alcarrizos, Pantoja, gran parte de Herrera y los principales barrios de la avenida Independencia, los cuales son abastecidos por los sistemas en emergencia: Duey, Isa-Mana y Haina-Manoguayabo.
Dijo que los sistemas más afectados por la sequía son Isa-Mana, Duey y Haina-Manoguayabo, los cuales están funcionando con el 25 por ciento de su capacidad. Informó que Valdesia es el acueducto que salva la institución, abasteciendo a la mayor parte de Santo Domingo.
Hacer conciencia
El director de la CAASD advirtió sobre la necesidad de que la ciudadanía haga conciencia de hacer un buen uso del agua potable, no solo en tiempo de sequía, sino siempre y que paguen un poco más por el servicio.
Montás explicó que cada metro cúbico de agua le cuesta a la CAASD 30 pesos y se sirve a la población a unos seis pesos, por lo que “hay que sincerizar los precios del servicio, pues la mayor parte de los clientes pagan un promedio de 250 pesos al mes”.
Jones instruye alcaldes colaborar en tarea
El secretario general de la Liga Municipal Dominicana, Johnny Jones, instruyó a los alcaldes del país colaborar con las autoridades del sector agua en el plan de racionarla.
Jones sugirió a los ediles elaborar planes de contingencia para suplir de agua potable a las comunidades más afectadas.
Jones, quien fue director del Instituto Nacional de Agua Potable, también recomendó a los ayuntamientos de todo el país realizar campañas de ahorro del vital líquido, como una forma de contribuir a crear conciencia.
