SANTO DOMINGO.- El pleno de la Suprema Corte de Justicia rechazó esta tarde la recusación contra su presidente, Luis Henry Molina Peña y ordenó la continuación del juicio de fondo contra los seis implicados en el caso Odebrecht.
Los magistrados entienden que la exmilitancia partidaria de un juez no puede considerarse condicionamientos negativos que afecten su imparcialidad, «pues la imparcialidad que exige el ordenamiento jurídico no equivale a un mandato de neutralidad general o a una exigencia de aislamiento social y político».
Agrega que la participación en escenarios políticos de dos personas que comparten una misma afiliación partidaria no les permite retener la existencia de una amistad que se manifieste por gran familiaridad ni frecuencia de trato en los términos establecidos en el numeral 8 del artículo 78 del Código Procesal Penal o una alegada sociedad entre estos.
Los abogados recusaron a Molina Peña alegan que existe un vínculo personal entre el presidente de la Suprema Corte de Justicia y Tommy Galán, ya que Molina fue jefe de campaña del senador en 2016.
Luego de que el secretario de la sala explicara las razones y se determinara el regreso del presidente a la sala, el abogado del imputado Víctor Díaz Rúa, Ramón Emilio Núñez, abandonó la sala en rechazo a la decisión del pleno
