Santo Domingo.-“He gobernado buscando la paz y la unión- y con esas palabras quiero abrir esta campaña. Si los dominicanos me dan la honra de reelegirme, las palabras sagradas de mi segundo y último gobierno serán: paz, unión, progreso y justicia social”.
Con esa frase inició el presidente Danilo Medina su discurso, durante el multitudinario acto donde el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) lo lanzó como candidato oficial en busca de permanecer gobernando el destino de los dominicanos.
Medina agradeció al presidente del PLD, Leonel Fernández, y aseguró que sus éxitos y realizaciones les sirvieron de punto de partida y fueron la antorcha tomada para seguir avanzando en la modernización del país.
“Esta es la fiesta de la unión, del progreso y de la justicia. Esta es la fiesta de la igualdad y de la oportunidad, de la acción y la inclusión. Estoy aquí para comprometerme una vez más con ustedes”, dijo Medina.
Lucha por la transparencia
Medina dijo que los tres ejes que impulsarán su nuevo mandato serían el “desarrollo económico y social; la innovación con una educación formadora y capacitadora; y la ética y lucha implacable por la transparencia”.
Advirtió que la corrupción no es un defecto exclusivo de un país, un partido o de un determinado grupo social, sino que existe en todo el mundo, aunque la diferencia radica en que algunos países son implacables con ella.
“A ese grupo (el de los implacables) es al que debemos pertenecer y hemos luchado para lograr eso. Pero la lucha por la transparencia y el imperio de la ley es una tarea conjunta de las instituciones públicas y de toda la sociedad”, dijo.
Señaló que ignorar la corrupción es una omisión imperdonable y un error grave para cualquier poder del Estado, pero transformarla en bandera única es una exageración y una bandera fácil que usan los candidatos sin propuestas, y que no entienden que “existen tres poderes independientes, soberanos y complementarios”. “Junto al Poder Legislativo y Judicial necesitamos ahora, crear mejores mecanismos de control y seguimiento que permitan la aplicación estricta de la ley, hasta sus últimas consecuencias.
Cada uno con atribuciones y límites bien claros. Por que por más que quiera, un presidente no tiene el poder de condenar a los malhechores, para eso existen las leyes”, opinó.
Revolución digital
El jefe del Estado, prometió para su segundo mandato iniciar una “revolución digital” donde, a partir de este mismo año, cada estudiante y profesor del sistema público del país contará con su propia computadora, lo que hará que en “los próximos cuatro años República Dominicana entre definitivamente al siglo XXI”.
También buscará alianza con líderes mundiales de la información y la tecnología para facilitar el acceso a internet a todos los ciudadanos. Asimismo, Medina se comprometió a iniciar un “vigoroso” programa de fomento de la transparencia, que ayudará al país a salir del atraso político y ético que se remonta a varias décadas.
El camino recorrido
Medina consideró que no se puede interrumpir el camino recorrido en los últimos 12 años porque “al igual que Martin Luther King, nosotros podemos soñar en tener una nación decidida a formar a sus jóvenes para competir en el mercado global, para que se sientan orgullosos del crecimiento económico, de su identidad y soberanía; y de un país que respeta a sus vecinos más débiles, pero no se somete a ningún otro más poderoso”.
Señaló que no se puede interrumpir lo que está funcionando y exhortó a los miembros, aliados y simpatizantes del PLD a salir a las calles a pregonar la continuidad de lo que está bien.
La organización se les fue de la mano
“Vámonos para el carro! decía agitada Ana Paula, hija menor del presidente Danilo Medina, cuando al igual que a sus hermanas Sibeli, Vanessa y a varios miembros de la prensa, les fue negada la entrada al Palacio de los Deportes, ante la gran multitud que se agolpaba en una de las puertas intentando penetrar al acto de proclama.
Fue necesario que el asistente del Presidente, Robert de la Cruz, las encaminara hacia otra entrada por donde si pudieron entrar. Luego allí mantuvieron inmóviles a Fernando Casado, Niní Caffaro y todo el elenco que realizaría el opening del evento. De nada sirvió la acreditación de ellos ni de la prensa.