Playa El Diamante: un paraíso seguro para disfrutar con los más pequeños

Llegaron las vacaciones de verano y, con ellas, la preocupación de muchos padres por encontrar una playa fresca y tranquila donde puedan ir con sus hijos sin preocuparse por las olas.

Esos requisitos los cumple la playa El Diamante, ubicada en Cabrera, cerca de la carretera que conecta Nagua con Río San Juan, a pocos minutos del centro del pueblo.

Esta playa es una opción ideal para quienes desean disfrutar en familia, especialmente con niños pequeños. Sus aguas mansas y de poca profundidad que a penas cubren los tobillos crean un ambiente perfecto para que los más pequeños jueguen y chapoteen con seguridad, mientras los adultos se relajan bajo la sombra de los árboles costeros.

Los amantes de la fotografía también encontrarán en este lugar un escenario perfecto para capturar imágenes que parezcan sacadas de un sueño. El verdor de los árboles rodea la playa y la aísla del bullicio exterior, convirtiéndola en un refugio íntimo y seguro.

Aquí solo se necesita el deseo de descansar y apreciar la belleza del entorno, acompañado del aroma salino del mar.

Además, se puede disfrutar de la gastronomía local en dos pequeños establecimientos que ofrecen comidas y rentan mesas y sillas sencillas frente al mar, ideales para disfrutar de la brisa marina.

En el lugar apareció un ojo de agua. Los lugareños explican que estos fenómenos son comunes en la zona.

Daira Morel, residente de zona, señala que las intensas lluvias recientes propiciaron la aparición de varios ojos de agua en la costa de Playa El Diamante complementando una de la fuente de agua dulce existentes que emana desde la tierra.
Así mismo, Daniel Pinales, comerciante del lugar, indicó que el yacimiento de agua dulce sorprende a los turistas y que su aparición se da cada cinco o siete años, o luego de intensas lluvias, ya que las cuevas internas y los ríos subterráneos transportan el agua de lluvia al mar, permitiendo la aparición de estas emanaciones de agua dulce.

Otras alternativas

Además, se puede visitar el Santuario de la Virgen de la Piedra, ubicado en la misma autopista Nagua–Río San Juan. Este es un destino cultural y religioso visitado por turistas y lugareños, quienes dejan peticiones, flores y velones a la Virgen, cuya aparición en una piedra data de 1918, cuando un grupo de jóvenes la encontró en una montaña.