Planta recicladora de Santiago, vista como modelo para solucionar crisis Duquesa

Planta recicladora de Santiago, vista como modelo para solucionar crisis Duquesa

Planta recicladora de Santiago, vista como modelo para solucionar crisis Duquesa

Camiones llegan a una nave y se facilita el vertido.

SANTO DOMINGO.-La planta de revalorización de residuos sólidos urbanos, instalada en el vertedero de Rafey, Santiago, puede servir de modelo a imitar por la Mancomunidad de del Gran Santo Domingo para iniciar un proceso de reconversión del vertedero de Duquesa, principal foco de contaminación del Gran Santo Domingo.

Tras el desastre ambiental recién provocado por el incendio en este botadero de desechos, Anyelo Ortiz, gerente técnico del Cilpen Global, empresa con la que la Alcaldía de Santiago hizo una alianza para la puesta en función de la planta recicladora, ve en esta una alternativa de la solución.

“La situación de Duquesa es algo que ha venido pasando a través de los años, y diría que las líneas gubernamentales deberían visualizar este proyecto para disminuir los focos de contaminación, una vez llegan aquí los residuos, estos son pre tratados, aparte se le da un valor agregado, antes no eran captado con el concepto de sanidad que deben tener”, explicó Ortiz.

Recordó que en tiempos atrás, al igual que ocurre aquí en Duquesa, cuando se incendiaba Rafey sabían durar hasta diez días para sofocar las llamas. Actualmente, y puso de ejemplo el incendio del depósito de diez mil toneladas de neumáticos este sábado, se puede manejar en cuestión de horas ya que están debidamente separados.

Manejo
De acuerdo con el ejecutivo de Cilpen Global e Hilda Ovalles, directora administrativa del Ayuntamiento de Santiago, la planta recicladora les ha facilitado extraer materiales aprovechables y manejar desperdicios que, aunque requieren de inversión para ser tratados, hoy no representan una cargan al sistema de salud para tratar a población que se enferma fruto de la contaminación.

Ambos coinciden en que actualmente de las mil 200 toneladas diarias de desechos sólidos que reciben, están captando entre un 6 a 12 por ciento de materiales inorgánicos, además trabajar el (CDR) Combustible Derivado del Residuo) con el cual hacen pruebas y contemplan la posibilidad de que sirvan para el sector cementero con lo que alcanzarían un 25 % de aprovechamiento de los inorgánicos.

“A parte vemos la viabilidad de presentar un mejorador de suelos con un compost en base a los orgánicos separados, que representaría casi un 40%. Uno de los compromisos nuestros es acoger todos los residuos y que puedan ser aprovechables para nuevos productos”, puntualizó Ortiz tras especificar que esa dinámica involucra unos 220 empleados.

“Cuando se logran manejar un residuo adecuadamente, se disminuyen gastos que no se ven y aparte sacar materiales como plásticos, vidrios, cartón que no van al botadero, se alargarla la vida útil del lugar de disposición final, que importante porque nadie quiere un vertedero cerca”, comenta Ortiz tras recordar que de los orgánicos que se descomponen aprovechan el gas para energía.

Separación
Al complejo de Rafey, de 62 hectáreas diarios llegan los camiones  a una nave de recepción, se verifica el tipo de residuos, proceden a verificar y proceden al pesaje. Una vez se determina el lugar que les corresponde, estos son direccionados a la planta que se encarga de detectar y separar plásticos, metales, cartón y llevarlo al lugar que corresponde, según Hilda Ovalles y Ortiz.

Igual cuentan con sistema de recepción de neumáticos que van a almacén para ser aprovechados, igual los residuos industriales; los residuos hospitalarios van a un sistema de incineración y los de aguas residuales tienen sistema de lagunajes. Cada tipo de residuos plásticos, vidrio, metal o cartón va parar a contenedores separados, mientras los orgánicos son sellados tapados con tierra con su debido tratamiento.

“Cuando Abel Martínez llegó el vertedero tenía una vida útil de veinte años y les alargamos la vida útil, cuidamos y el impacto ambiental es bueno porque ahora los materiales vuelven a la industria textil y se aprovechan”, comentó Ovalles.

Licitación
Para Hilda Ovalles, la planta instalada en julio del 2017 es un modelo de gestión a promover que hicieron a través de una licitación internacional a 20 años y fue concepcionada por el Cipel Global.

“El hecho de que la planta esté funcionando representa para Santiago la revalorización de los desechos como son el material «P», que son las botellas plásticas, el «P» gris o marrón los cuales son separados para su aprovechamiento”, dijo.

Significó que el manejo de los desechos está muy bien organizado e identifican los tipos de residuos que les llega de cada sector.