Planes de manejo dirigido por ciegos, sordos e indolentes

Porque… “La burocracia es un mecanismo
Gigante, operado por pigmeos”

Si yo me hubiese dedicado a la política,
¡Oh atenienses!, hubiera perecido
Hace mucho tiempo y no hubiese hecho
Ningún bien ni a vosotros
Ni a mí mismo.
Sócrates.-

Asombro, incredulidad, estupor y nauseas, todas estas situaciones juntas es la que nos producen las declaraciones engañosas de gentes que desde hace tiempo, incluyendo eso de haber sido y ser segundones, osan pregonar con argumentos y “verdades” que solo ellos se creen, no así para el resto de las personas aún tengan solo medio cerebro, simplemente es inaudito.
De la noche a la mañana este paisaje se convierte en un bosque maderero con capacidadpara exportar carbón producido por “fincas madereras”, que han saturado de árboles toda la geografía nacional y hasta es posible, que inclusive, hasta del otro lado de la frontera.

En el estado fallido colindante con este pedazo de isla se ha y está produciendo el milagro más grande del mundo, cuando, como por arte de magia producen carbón sin que ya le queden árboles para continuar quemando y de todas maneras aparece el carbón. Los pobres padres de familias haitianas unidos a los dominicanos depredadores y de igual condición a ellos, tienen que producir carbón para sostener sus familias, mientras al resto, los hijos de machepa o sabrá Dios si del infierno, que seriamos todos los demás, nos lleva el mismo satanás, viviendo en una tierra cada vez más asolada, seca y triste, con una vocación al parecer ineludible de convertirse en un desierto.

Pero no vaya nadie a creer que esta madera es cortada de nuestras montañas, ya sea en Jimaní, Pedernales,Restauración o los Haitises, no señor, porque toda ella proviene de “Fincas Energéticas”, las cuales en su gran mayoría solo existen en las mentes calenturientas de Ministros y sus respectivos vice… ¡Pendejos!,todos aquellos que nos quieren tratar como si fuésemos tarados o borregos. Estúpidos, prepotentes, farsantes y mentirosos, porque conocen a ciencia cierta que más del 90 o 95 por ciento de ese material proviene de nuestra masa boscosa y el resto es amañado con subterfugio, como ese de “desmontes agrícolas”.

Todo este negocio del carbón apesta como un burdel de mala muerte en horas de la mañana. A los políticos funcionarios, como es en este caso, es mejor no pedirles explicaciones porque con las mismas solo nos ofenden. Justifican indelicadezas con una postura que raya en la locura o la ridiculez y saben muy bien que ya no es desmonte, no es deforestación, más bien es “un sicariato forestal” lo que está aconteciendo, no solo en Constanza sino, en toda la frontera y los Haitises.

Desde que se inició el llamado “Plan de manejo”, denunciamos que era abrir las puertas al desastre forestar y eso lo vivimos por las montañas de Restauración, donde de inmediato se crearon los aserraderos a diestra y siniestra con un promedio de más de 20 camiones sacando pinos diariamente… ¡Vaya usted a ver que ralea!

Lo que debió acontecer desde hace años y más ahora, porque no es de estos tiempos que vienen apañando el mismo abuso, era la cancelación de todos estos “técnicos forestales”, no porque recibieron y reciben dadivas, no porque permitiesen y permitan la tala indiscriminada de nuestras reservas forestales, no porque fuesen “indelicados”, no señor, debieron y deben ser cancelados por ciegos, sordos, mudos e indolentes pero, su jefe los defiende con argumentaciones que ni el mismo se las cree.

Ya la diferencia a lo largo de la frontera entre nosotros y el estado fallido del lado, prácticamente no existe, desde Restauración hasta Jimaníha pasado el demonio o quizás fue que represo el famoso Osoriocon sus devastaciones.

Adiós Valle Nuevo, Restauración, la Cotorra, Cienaguita y todos los grandes pinares que rodeaba a Constanza, porque hay permiso para acabar con su valiosa foresta y por último, si en verdad es algo autorizado, la gran pregunta sería; ¿cuál es la razón para el gran trasiego de troncos en horas de la madrugada? No es por nada pero… creo que en verdad nos consideran pendejos. ¡Si señor!