PHOENIX, ARIZONA.-Estelar El grito de «íVa-moooo-nos!» retumba desde arriba de peñones enormes en una zona llamada, apropiadamente, el Cañón del Eco.
La voz es del pítcher Johnny Cueto mientras escala el Monte Camelback. Más que un paseo por el desierto de Arizona, y horas después que terminó su día de entrenamientos en el estadio Scottsdale, se trata de un entrenamiento adicional para mejorar su condición física y prepararse para otra agotadora temporada del béisbol de Grandes Ligas.
En cada una de sus tres pretemporadas con San Francisco, el lanzador dominicano ha alquilado una casa cerca de Camelback, siempre en un lado distinto de la montaña para estar cerca de su zona preferida para realizar senderismo. “Me gusta estar al lado de la montaña y me gusta estar cerca del estadio», dice Cueto.