Los siete franceses acusados de tráfico de drogas entre República Dominicana y Francia, en el caso conocido como “Air Cocaine”, fueron condenados este viernes a penas de cárcel de hasta 18 años, entre ellos seis años para los dos pilotos, Bruno Odos y Pascal Fauret.
Los familiares de los condenados irrumpieron en gritos y sollozos al anunciarse el veredicto en el tribunal de Aix-en-Provence, tras siete semanas de juicio.
“¡Es un escándalo! ¡Esto es político!” gritaron los asistentes ante el veredicto de los cinco magistrados.
Dos de los nueve acusados fueron declarados inocentes.
El tribunal consideró probado que los dos pilotos franceses, Bruno Odos, 59 años, y Pascal Fauret, 58, y los otros cinco participantes en la operación, quisieron trasladar 700 kilos de cocaína a bordo de un Falcon 50, desde el aeropuerto de Punta Cana hacia Saint Tropez (sureste de Francia), en marzo de 2013.
El avión había sido rentado para un vuelo privado, y los pilotos fueron apresados en la pista. Ambos negaron siempre tener conocimiento de la carga del avión. La droga estaba oculta en 26 maletas.
Condenados a 20 años en República Dominicana, los dos pilotos protagonizaron una espectacular fuga del país caribeño a bordo de una lancha.
Ali Bouchareb, considerado el jefe de la operación, fue condenado en Aix-en-Provence a 18 años de cárcel. Su mano derecha, Frank Colin, que reconoció los cargos pero que afirmaba ser un “agente infiltrado”, fue condenado a 12 años.
Otros dos miembros de la compañía de alquiler de aviones SNTHS, Fabrice Alcaud y Pierre-Marc Dreyfus, fueron condenados a 6 años cada uno.
Un exagente de aduanas, François-Xavier Manchet, recibió pena de 5 años.