A medida que se acercan las celebraciones de fin de año, crece la demanda de tratamientos faciales en consultorios dermatológicos y de medicina estética. El estrés acumulado, la falta de descanso y el ritmo acelerado propio de diciembre suelen reflejarse en el rostro: piel apagada, ojeras más marcadas y una pérdida general de luminosidad.
Cómo impacta el estrés en la piel
Especialistas consultados coinciden en que la exposición prolongada al estrés altera procesos clave de la piel. Según el cirujano plástico Alfredo Romero, el aumento del cortisol enlentece la renovación celular, provocando un aspecto opaco incluso en personas jóvenes.
La médica cirujana Cristina Sciales señala que la piel atraviesa diversas etapas frente al estrés —alarma, resistencia y sobreadaptación—, cada una con efectos fisiológicos visibles como inflamación, menor capacidad de reparación, brotes de acné y pérdida de brillo. Para la dermatóloga Lilian Demarchi, el deseo más frecuente en esta época es recuperar la luminosidad sin caer en procedimientos excesivos.
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Tratamientos rápidos con efecto inmediato
En las semanas previas a las Fiestas, los especialistas destacan una serie de procedimientos considerados de efecto “flash”, pensados para mejorar el aspecto general del rostro en poco tiempo:
Hidratación profunda (skinboosters): aplicación de ácido hialurónico ligero para aportar suavidad y luminosidad.
Peelings suaves: renuevan la superficie sin provocar descamación y ayudan a uniformar la textura.
Toxina botulínica: utilizada para suavizar gestos de cansancio manteniendo resultados naturales.
Láser de 675 nm: tecnología que actúa sobre el colágeno, mejora manchas y afina la textura.
Bioestimulación: técnicas que impulsan la regeneración natural de la piel mediante distintos principios activos.
Mesoterapia con vitaminas y exosomas: microinyecciones que aportan un efecto revitalizante inmediato.
Radiofrecuencia fraccionada: estimula la producción de colágeno y remodela tejidos con resultados que progresan con el tiempo.
Mesoterapia francesa y ácido hialurónico ultrapuro: combinación destinada a mejorar hidratación y luminosidad.
Protocolos de exfoliación y oxigenación: opciones no invasivas que combinan limpieza profunda, infusión de nutrientes y masajes relajantes.
Hábitos que acompañan los tratamientos
Los expertos destacan que los procedimientos estéticos ofrecen mejores resultados cuando se combinan con rutinas básicas de cuidado: limpieza suave, hidratación adecuada, uso de antioxidantes y protección solar. Señalan además que el descanso, la hidratación y evitar agresiones cutáneas favorecen la apariencia general del rostro.
¿Cuándo realizar estos procedimientos?
Según los especialistas, existen opciones adaptadas a diferentes edades y tipos de piel. Los tratamientos “exprés” pueden aplicarse a pocos días de un evento, mientras que aquellos que emplean tecnología láser, radiofrecuencia o bioestimulación requieren cierta planificación. Coinciden en la importancia de acudir a profesionales capacitados y evitar el uso indiscriminado de técnicas antes de las celebraciones.
