Carolina del Norte. – La cifra de muertos por el huracán Florence ascendía a 37 el miércoles mientras el presidente Donald Trump llegó a Carolina del Norte, estado castigado por la tormenta.
En tanto, el gobernador de Carolina del Norte pidió a los miles de evacuados que sean pacientes y todavía no regresen a sus hogares.
La localidad de Wilmington, con 120.000 habitantes, estaba prácticamente aislada por las inundaciones causadas por Florence y las personas han tenido que esperar durante horas para recibir alimentos, agua embotellada y toldos.
«Sé que es difícil dejar el hogar, y es más difícil esperar y preguntarse si siquiera tienen un hogar al cual regresar», señaló el gobernador Roy Cooper.
Cooper, advirtió que las inundaciones, de por lo menos 1 metro (3 pies), provocadas por Florence están lejos de terminar y empeorarán en algunos lugares. «Sé que mucha gente siente que esto es como una pesadilla que simplemente no terminará», dijo Cooper. Al menos 27 de las muertes fueron en Carolina del Norte.
El riesgo medioambiental aumentaba cuando desperdicios humanos y animales se mezclaron con las agitadas inundaciones.
Más de 18 millones de litros (5 millones de galones) de aguas residuales parcialmente tratadas, se demarraron al río Cape Fear después de un apagón en una planta de tratamiento, dijeron funcionarios, y la represa oriental de un estanque que contenía desperdicios de cerdos fue dañada, derramando su contenido.
La inundación también mató a uno 3,4 millones de pollos y 5.500 cerdos en las granjas.