Pfizer en busca de medida fiscal
El gigante farmacéutico Pfizer de US$209,000 millones no oculta que piensa que el engorroso sistema impositivo de los Estados Unidos deja en desventaja a las empresas del país.
No en una sino en dos ocasiones trató de concretar una mega inversión fiscal por la cual iba a trasladar su domicilio legal a un país con menores gravámenes, para lo cual por fin encontró un socio dispuesto en Allergan, con sede en Dublin.
El Departamento del Tesoro de los Estado Unidos tenía otras ideas, y su embate regulador terminó por frustrar el plan.
Pero nadie –por lo que parece, ni siquiera el gobierno estadounidense- acorrala a Pfizer en materia de impuestos. Si bien el máximo responsable Ian Read dice que en este momento no está en busca de inversiones, dejó abierta la posibilidad de hacerlas en el futuro, durante un gobierno diferente, y parecía estar en pleno viraje hacia un plan B sobre cómo estructurarlo.
En un llamado de la semana pasada para analizar las ganancias del primer trimestre de Pfizer, Read deslizó la idea de recurrir a una escisión para trasladar por lo menos una parte de la compañía a una jurisdicción fiscalmente más amable. Después de todo, cuando no se puede ir muy lejos y quedarse no es atractivo, la opción es estar a medio camino.
La posible estrategia impositiva de Pfizer: ‘¿Es inversión?’
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