Cadetes custodian la espada de Bolívar durante la ceremonia de investidura del presidente de Colombia, Gustavo Petro, hoy, en la Plaza Bolívar de Bogotá (Colombia). EFE/ Carlos Ortega
El nuevo presidente de Colombia, Gustavo Petro, ordenó este domingo, como primer acto de su Gobierno, que la espada del Libertador Simón Bolívar, un símbolo de su lucha guerrillera y luego política, sea llevada a la tarima donde se lleva a cabo la ceremonia de investidura.
El ceremonia de investidura para dar tiempo a que la Casa Militar de la Presidencia llevase la espada a la tarima, antes del discurso de Petro.
El robo de la espada de Bolívar fue el primer acto de la guerrilla Movimiento 19 de Abril (M-19), que la sustrajo el 17 de enero de 1974 de la Quinta de Bolívar, una casa museo en el centro de Bogotá donde estaba en exhibición.
La pieza fue devuelta por el M-19 al Gobierno colombiano con ocasión de su desmovilización tras firmar un acuerdo de paz en 1990, durante el Gobierno del entonces presidente Virgilio Barco, y desde ese momento permanece en la Casa de Nariño, sede del Ejecutivo.
Para Petro, que en su juventud militó en el M-19, la espada tiene un gran valor simbólico, y por eso quería que estuviera en su acto de investidura, junto con la escultura de la paloma de la paz, creada por el maestro Fernando Botero para la firma del acuerdo de paz con las FARC, en 2016, pero el Gobierno de su ahora antecesor, Iván Duque, no se lo permitió.
Sin embargo, tras la orden presidencial de Petro, y después de un rato de espera, cuatro soldados vestidos con el uniforme de la época de la Independencia, llegaron a la Plaza de Bolívar llevando la espada en una urna de cristal que depositaron sobre una mesa en la tarima principal.