El presidente de Colombia, Gustavo Petro, reconoció que el mandatario venezolano Nicolás Maduro ejerce una dictadura debido a la concentración de los poderes del Estado en el Ejecutivo, aunque aseguró que no existen pruebas que lo vinculen con actividades de narcotráfico. Las declaraciones surgieron en medio de un intercambio público en la red social X con la periodista Patricia Janiot.
La controversia se originó luego de que Janiot cuestionara la postura del jefe de Estado colombiano frente al régimen venezolano, al señalar una aparente contradicción entre la dureza de sus calificativos hacia otros líderes de la región y su tono más moderado respecto a Maduro.
En su mensaje, la periodista recordó que Petro ha calificado en el pasado al presidente electo de Chile, José Antonio Kast, como “nazi” y “fascista”, y le reprochó no emplear términos similares para referirse al gobierno venezolano, al que acusó de usurpación del poder tras procesos electorales cuestionados.
Te puede interesar leer: Donald Trump destruirá lanchas en Venezuela hasta que se rinda Maduro, advierte la jefa de gabinete de la Casa Blanca
Dictadura sin pruebas de narcotráfico
En respuesta, Petro afirmó que, desde su perspectiva, la dictadura se define por la ausencia de separación de poderes y el control concentrado del Estado, condición que —según dijo— se cumple en Venezuela. No obstante, aclaró que en Colombia no existen evidencias que sustenten las acusaciones de narcotráfico contra Maduro, las cuales calificó como parte de una narrativa promovida desde Estados Unidos.
El mandatario también defendió sus declaraciones anteriores sobre José Antonio Kast, aludiendo al contexto histórico y familiar del líder chileno, y sostuvo que sus críticas se enmarcan en interpretaciones políticas e ideológicas que considera relevantes para el debate regional.
Elecciones, fraude y memoria histórica
El intercambio continuó cuando Janiot insistió en las denuncias de fraude electoral en Venezuela y preguntó cómo debía calificarse a quien se roba unas elecciones. Petro respondió que un dictador es quien vulnera la voluntad popular, ya sea mediante el fraude o el derrocamiento de un presidente electo.
En ese contexto, el presidente colombiano hizo una reflexión histórica sobre Colombia, señalando que durante largos períodos su sistema político estuvo marcado por elecciones fraudulentas, estados de excepción y la influencia de estructuras armadas ilegales.
Petro amplió el análisis al plano internacional, al referirse al ascenso del nazismo en Alemania y a los factores políticos y sociales que permitieron la llegada de Adolf Hitler al poder, subrayando que los regímenes totalitarios no solo concentran el poder, sino que pueden derivar en crímenes de gran escala.
Debate regional abierto
El cruce de declaraciones reavivó el debate sobre el lenguaje político, la legitimidad electoral y el peso de las narrativas internacionales en América Latina y Europa. Mientras Petro admite el carácter dictatorial del gobierno de Nicolás Maduro por la concentración de poder, mantiene distancia frente a las acusaciones de narcotráfico, marcando una posición que genera controversia tanto dentro como fuera de Colombia.
