Santo Domingo.-Mientras la generalidad de las familias incurren en la práctica del consumismo, adquiriendo nuevos accesorios y adornos para la decoración navideña, la legendaria Pura Rondón mantiene cada año su nacimiento con igual mística, sin hacer gasto alguno.
Desde hace décadas, Rondón, oriunda de Higüey, es de las pocas personas en el país que sigue la tradición de representar el pesebre del Niño Jesús en Navidad con la originalidad que caracterizó la llegada de este, entre pajas y bejucos.
Ella monta su escenario navideño desde el 8 de octubre al 8 de enero, no se deja influenciar por las tendencias que cada año imponen los decoradores y desde hace 85 cumple fielmente con el mandato del doctor venezolano Gregorio Hernández, que a su entender le ha garantizado salud para llegar a los 92 años.
La simpática dama, que con sus atenciones “envuelve” a quienes la visitan durante esta temporada, lleva esa misión desde que tenía siete años, cuando afectada por una fiebre tifoidea, supuestamente don Gregorio Hernández le hizo la promesa de curarla sí escenificaba 18 nacimientos.
Desde entonces Pura, con cuatro hijos, espera cada final de año para rendir culto a su santo y deleitar al público con tan bella iniciativa. “Este año le puse muchas 25 casitas de Belén, que me obsequió mi sobrina Reina Santana Rondón”, narró Pura.