La estelar Crismery Santana en acción durante un pasado evento internacional. Archivo
SANTO DOMINGO.-Un aislamiento total, tomando en cuenta el protocolo sanitario respecto a la pandemia del Covid-19, en una especie de burbuja, ha orquestado la Federación Dominicana de Pesas, en el Parque del Este, donde ha concentrado alrededor de 25 atletas con miras al último evento clasificatorio de la disciplina para los Juegos Olímpicos de Tokio, a celebrarse en el país durante el primer trimestre del año entrante.
William Ozuna, presidente de Fedompesas, refirió que el objetivo del estricto aislamiento es mantener a sus atletas lo más libre posible de contagios, bien vigilados y rigurosamente entrenados para el certamen, “donde estaremos buscando la mayor cantidad de plazas posible para Tokio”.
“Será un evento al más alto nivel y por tanto debemos llevar atletas en todas las categorías”, explicó. “Esa es la razón de la elevada cantidad de pesistas criollos que tendremos en escena, que será unos 25”.
Ozuna reveló que además de los atletas considerados buques insignia de la selección nacional, estarán otros que van en franco desarrollo, como es el caso de la juvenil Dahiana Ortiz; y otros que han regresado, como la campeona panamericana (Toronto 2015) Cándida Vásquez.
El dirigente federado manifestó que además de Ortiz y Vásquez, en la rama femenina el equipo contará una vez más con sus estelares Crismery Santana y Verónica Saladín, junto Georgina Silvestre, medallista en Juegos Centroamericanos y del Caribe; Santa Dolorita Cotes, Yineisy Paola Reyes, Ernestina Familia y Selinee Rodríguez, entre otras.
La brillante campeona panamericana Beatriz Pirón no estará compitiendo debido a su actual estado de embarazo.
En masculino, Luis García y José Familia son las caras más conocidas de la representación quisqueyana.
“Estamos bastante optimistas del papel que haremos en ese importante certamen clasificatorio”, enfatizó Ozuna.
“El plan es clasificar entre cinco y 6 atletas y para eso estamos trabajando”. Otro aspecto que resalta Ozuna es la camada de nuevos atletas del halterofilia, que en el futuro deberán brillar en eventos nacionales e internacionales.
Futuro asegurado
“Tenemos talento suficiente y en abundancia como para garantizar un gran relevo en nuestros equipos nacionales”, precisó el dirigente. “Ahora lo que resta es que podamos recibir el respaldo necesario por parte del gobierno e instituciones privadas para conseguir ese objetivo”.
Talento
— Cara nueva
Dayana Ortiz, de apenas 18 años, en su primer evento con el equipo nacional fue a los Juegos Olímpicos de la Juventud en Buenos Aires, donde ocupó el quinto lugar, y está muy bien ranqueada.
