Peru's President Pedro Pablo Kuczynski Godard addresses the 71st session of United Nations General Assembly at the UN headquarters in New York on September 20, 2016. / AFP / Jewel SAMAD
NACIONES UNIDAS. — Dos días antes de la presentación del presidente de Venezuela Nicolás Maduro en la Asamblea General de las Naciones Unidas, Perú pidió un diálogo político inmediato para enfrentar lo que describió como una crisis “multifacética” de ese país y Panamá reiteró una propuesta de que la Santa Sede medie para buscar una salida negociada.
“Hacemos de manera solidaria una firme invocación a que se inicie cuanto antes un diálogo político interno sin condicionamientos ni restricciones en un marco de pleno respeto a la constitución”, dijo el presidente peruano Pedro Pablo Kuczynski al referirse a Venezuela durante su primera intervención ante la Asamblea General de la ONU.
El jefe de Estado peruano llamó al diálogo tras expresar su preocupación por la situación venezolana.
“La plena vigencia de la democracia requiere el absoluto respeto a los derechos humanos y las libertades fundamentales y el debido proceso así como la plena garantía del respeto a la separación y al equilibrio de poderes”, agregó.
“Esta situación se ve afectada hoy en Venezuela por la extrema violencia, la confrontación social y política y una grave escasez de medicinas y alimentos.”
Desde comienzos de año los expresidentes Martín Torrijos (Panamá), Leonel Fernández (República Dominicana) y José Rodríguez Zapatero (España) impulsan un diálogo que cuenta con el respaldo de la comunidad internacional y que busca una salida a la compleja crisis que vive Venezuela por la desbordada inflación y severos problemas de escasez de alimentos, medicinas y otros productos, que han generado protestas callejeras y saqueos de comercios.
Kuczynski no hizo referencia alguna a la mediación de los tres ex presidentes. Por su parte, el presidente panameño Juan Carlos Varela dijo ante la ONU que Venezuela es un “país sumido en una profunda crisis social, política y económica” y añadió que consideraba que “sería muy positiva la incorporación de la Santa Sede como mediadores del proceso”.
“Reiteramos nuestra posición de que cualquier salida a las tensiones entre las fuerzas políticas de este hermano país debe ser por la vía democrática y del diálogo, a fin de que prevalezca la paz social y el respeto de los derechos humanos”, manifestó.
El Vaticano se ha mostrado dispuesto a mediar, pero solo si se inicia un diálogo y es invitado, según una carta que envió a UNASUR cuando surgió la propuesta de que ofrezca sus buenos oficios.
