Personas deben velar por comer bien y sano

Santo Domingo.-Las personas cuando padecen algún tipo de enfermedad tienden a descuidarse con su alimentación. Tal es el caso de las diabéticas. Quienes sufren de esta patología creen que pueden seguir consumiendo todo tipo de comida sin ningún control, provocándose así que su condición de salud empeore.

La nutricionista Caterina Bosch Pallarés, de los Laboratorios Dr. Collado, explica que ser diabético o padecer alguna otra enfermedad no significa que deba alimentarse mal y ya que hay una serie de alternativas para comer bien y cuidar de que su salud no empeore.

Lo que debe saber

Bosch Pallarés explica que el azúcar es un hidrato de carbono simple y tomarlos en exceso se ha convertido en un problema para la salud y el principal culpable de la diabetes.

“Pero no todos los hidratos de carbono son iguales ni todos se comportan de la misma forma en nuestro organismo. Conocer sus diferencias nos ayudará a elegir de forma inteligente” añade la nutricionista.

Sostiene que los hidratos de carbono o glúcidos que se toman a través de la dieta son la principal fuente de energía para el organismo humano.

“Son, de hecho, el principal combustible de nuestro cerebro y representan del 40 al 75% de las calorías que se consumen a diario” dice.

Precisa que no sólo son una importante fuente energética, sino que también son necesarios para el funcionamiento correcto de algunos órganos y células nerviosas.

Control del consumo

Por este motivo, dice la experta, es de gran interés controlar el consumo de alimentos ricos en hidratos de carbono o azúcares, sobre todo en aquellas personas, niños o adultos, con riesgo de ser diabéticas, padecer intolerancias, etc.

Resalta que no se debe olvidar que el consumo correcto de estos alimentos puede influir positivamente en casos de obesidad, diabetes, enfermedades cardiovasculares, algunos cánceres y otros problemas del tracto gastrointestinal.

Bosch Pallarés explicó que los azúcares simples, como la glucosa y la fructosa, no precisan ser digeridos y pasan a paso ligero a la sangre.

Empero la nutricionista dijo que eso no ocurre con el resto de hidratos de carbono, que deben ser hidrolizados por las enzimas del tracto gastrointestinal para ser absorbidos y llegar al torrente sanguíneo.

Por último, dijo que el azúcar engorda cuando la cantidad que llega a los tejidos supera a la que realmente se necesita y gastan como fuente de energía.

“Si quiere adelgazar, no basta con consumir menos grasa, también debemos controlar la ingesta de azúcares”, dijo.