Carlos Salcedo
No es sorpresa que la Dirección Regional Este de la Policía Nacional haya indicado que tienen perfil sospechoso quienes usen abrigos, capuchas, mascarillas y gafas.
Ya antes, el director de la P. N. señaló que la institución limitaría el reclutamiento de agentes hijos de madres solteras. Son hechos reflejo del pensamiento policial para la prevención e investigación.
Los discursos, promesas, comisiones, reformas legales y reglamentarias y asesorías nacionales e internacionales reiteran siempre parte de los problemas que arrastra el cuerpo policial: deficiencia en formación académica y procedimental; contradicciones de actuaciones con nuestra Ley Suprema; y, falta de respeto a los derechos fundamentales, son algunas de las cuentas del rosario.
Hay oficiales y alistados con altos niveles de formación y aptitud profesional; pero dicho cuerpo, aun mentalizado para la represión, sufre de obsolescencia, corrupción e incapacidad. Hay una profunda contradicción entre el Estado digital y moderno que vemos en muchas instituciones del Estado y el cuerpo policial.
A pesar del desarrollo experimentado en estas últimas décadas, la inteligencia preventiva y de persecución del delito siguen siendo prácticamente las de siempre en la P. N. El errado enfoque (intuitivo) en términos de los derechos humanos, si bien se ha venido tratando de deconstruir, es una visión básica y tradicional que aún predomina.
Los viejos sistemas de información policial (cotejo de fichas por un archivista, la mascota deshilachada para recibir denuncias) han evolucionado con la tecnología de la información, convirtiéndose en departamentos con programas informáticos especiales y analistas profesionales del delito. También se ha refinado la aplicación de la información.
Se han desarrollado técnicas y metodologías de inteligencia para detectar amenazas delictivas o trazar el perfil de delitos o delincuentes conocidos.
Pero lo propio ocurre con el perfil de muchos miembros de la P. N. con mentalidades cavernarias, propias de la era de concho primo, cuando hoy día la inteligencia policial y la cercanía con la comunidad son armas de reglamento para la prevención y la persecución delictiva.
¿Cuál es el perfil para elegir un director regional de la P. N. o de cualquier otra dirección, departamento, inspectoría, compañía o destacamento o cuartel? Por los resultados, vemos que la elección parece sospechosa.
