El filósofo francés Voltaire sostuvo que “una colección de pensamientos debe ser una farmacia donde se encuentre remedio a todos los males”.

Pensar adecuadamente, es decir, hacerlo lógicamente para afrontar con éxito las situaciones, ha sido uno de los grandes desafíos de la individualidad humana.

Un primer paso radica en entender que el pensamiento es una cosa admirable e incomprensible por naturaleza. Francis Bacon, filósofo inglés, afirmó: “Quien no quiere pensar es un fanático; quien no puede pensar es un idiota; quien no osa pensar es un cobarde”.