Pensamiento y praxis neoliberal

Pensamiento y praxis neoliberal

Pensamiento y praxis neoliberal

Johnny Guerrero

La realidad económica, política y social de la sociedad dominicana está sustentada en la normativa del pensamiento y la praxis neoliberal.

El neoliberal es un pensamiento único, intransigente, dictatorial y fundamentalista, que asumido por el Estado, pone al gran empresariado oligárquico por encima de la sociedad.

Es la ideología de “sálvese quien pueda”, como contrapartida a un Estado regulador y protector de la sociedad en su conjunto.

Es la teoría de que el mercado se auto regula, y no necesita la intervención del Estado.

Es la privatización de la educación, la salud, el deporte, la energía eléctrica, las carreteras, los aeropuertos, etc.

Es el saqueo de los recursos del Estado por los gobernantes.

Es el manejo inhumano, con falta de previsión, discriminatorio, irresponsable, elitista, de la crisis sanitaria creada por el covid-19.

Es la deficiencia más brutal de los servicios públicos en manos del Estado, para justificar su privatización.

Es el total descontrol de precios en detrimento del consumidor.

Es la permisividad absoluta de las actividades económicas subterráneas ilegales.

Es la confabulación de autoridades con el crimen organizado.

Es el crecimiento ascendente, sin límites e indefinido de la deuda externa.

Es la competencia desleal, sin cargas impositivas, de los productos extranjeros en detrimento del productor nacional.

Es poner el Estado al servicio de la voracidad implacable del gran capital, las transnacionales y la corruptela gubernamental.

Es el dominio avasallante y rapaz del gran empresariado oligárquico, a quien el gobierno le otorgó a precios irrisorios las empresas del Estado dominicano.

El neoliberalismo significa la penalización de la pobreza y la protesta. Es decir, que los pobres son culpables de su situación, no por la falta de oportunidades, por la marginalidad, falta de protección estatal, etc., si no que la pobreza, como categoría económica, existe por la ignorancia, la estupidez, y la proclividad de quienes la padecen a tener grandes proles, etc. En tal virtud, cuando sectores marginales y empobrecidos reclaman y protestan, entonces se criminalizan sus peticiones y se envían los órganos de represión del Estado, la policía, la guardia, etc., para que impongan el orden establecido a macanazos, tiros y bombas.

El país debe abocarse a construir una sociedad distinta a la neoliberal donde el Estado asuma su rol de regulador de los entes económicos y protector de la población en estado de vulnerabilidad. Que, entre otras cosas, dé oportunidades a todos los sectores de la población, particularmente a los trabajadores, a los productores agropecuarios, a la micro y mediana empresa; que valore como el capital principal al ser humano; y defienda los recursos naturales, sobretodo, las reservas auríferas y la biodiversidad.



Johnny Guerrero

*Es abogado. Secretario General del Capitulo dominicano de la Asociación Americana de Juristas (AAJ). Miembro de: Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH); Campaña Dominicana de Solidaridad con Cuba y Foro Social Alternativo (FSA).