SANTO DOMINGO.-Cuando en una pareja acaba el amor o existen conflictos, el comportamiento de uno o de ambos padres, puede afectar emocionalmente a los hijos hasta destruir su salud mental.
Así lo afirma la psicóloga clínica y terapeuta de Profamilia, Marina Orbe, ya que muchos padres utilizan a sus hijos como instrumento de venganza o pieza de chantaje, olvidando los sentimientos y deseos del menor.
“El sentirse lastimado y ver frustrado el impulso de amor se puede convertir en una furia que quiere hacer daño a la expareja, pero como no está cerca, esto se proyecta en los hijos a manera de venganza”.
La especialista indica que, en medio del dolor y resentimiento, se pierde de vista que hablar mal a un hijo de su padre o de su madre es un modo de abuso y maltrato que pone en riesgo su salud emocional.
Señala que cuidarlos debe ser la prioridad en las inevitables disputas entre progenitores inmersos en un proceso de separación o divorcio.
La realidad
“La ruptura del vínculo familiar es por sí solo un fenómeno determinante en el desarrollo psico evolutivo de los hijos, y la habitual manipulación por parte de uno o ambos padres para ponerlos en contra del otro tiene consecuencias catastróficas en su autoestima y en sus capacidades de tratar con los demás y mantener relaciones de apego seguras en el futuro”, agrega la psicóloga.
Cuando un progenitor incide para destruir la relación de los hijos con el otro padre, explica Orbe, estos pueden crecer como adultos vulnerables, se pueden convertir en personas que acumulen divorcios, problemas de agresividad, frustración, conflictod con la autoridad, desarraigo parental, como también cierta propensión a tener problemas de adicciones.
Destaca: “Los adultos deben entender que los menores no tienen nada que ver con lo que sucedió, no son responsables, ni se debe cargar a ellos la responsabilidad de la reconciliación. Los padres son los pilares fundamentales en el desarrollo emocional de sus crías, los cuales necesitan a sus dos figuras de referencia para un desarrollo normal”.
Señal de manipulación
¿Cómo puedo saber si uno de los padres usa a sus hijos contra el otro?
1. Impide una relación normal entre los estos y el padre ausente.
2. Pone trabas y excusas para que no puedan acudir a su cita cuando “les toca” estar con el padre que no vive con ellos.
3. Investiga la vida y posible relación de su ex con estos.
4. Los usa como lleva y trae.
5. Los obliga a que le den informaciones que no son del interés del menor.
6. Les pide a que desobedezcan cuando están de visita en la otra casa.
7. Les dice que el padre que se fue no los quiere, aunque no sea cierto.
Aconseja a los padres a cuidar la salud emocional de sus hijos y “si no puedes o no sabes cómo hacerlo, busca ayuda, por ejemplo, en los servicios de psicología de Profamilia”.
Descubrimiento
—El niño debe decidir
Si uno de los padres cree que el otro no merece el cariño, respeto y amor de su hijo, es cuestión de tiempo para que la conducta y actitud de esa persona se le demuestre, sin manipulación alguna.