El primer ministro español y candidato del Partido Socialista, Pedro Sánchez, emite su voto dentro de un colegio electoral durante las elecciones generales de España en Pozuelo de Alarcón, en las afueras de Madrid, el domingo 28 de abril de 2019. Un resultado incierto y la probabilidad de que la extrema derecha entre en erupción en el Parlamento español se cierne sobre las elecciones nacionales el domingo, cuando casi 37 millones de españoles están llamados a votar en las elecciones más polarizadas de las últimas décadas. Foto AP
Madrid.- El jefe del Ejecutivo español, el socialista Pedro Sánchez, expresó este domingo el deseo de que los españoles transmitan con sus votos un “mensaje, cierto, claro y contundente” que permita una estabilidad parlamentaria tras “unos años de incertidumbre».
Sánchez acudió a votar apenas veinte minutos después de la apertura de los colegios electorales, (a las 7.00 GMT) y fue el primero de los candidatos en hacerlo, seguido del líder de la formación de izquierda Unidas Podemos, Pablo Iglesias, y del de Ciudadanos (liberales), Albert Rivera.
En declaraciones a la prensa, el líder socialista transmitió su esperanza en que esta sea una jornada “de puertas abiertas hacia el futuro de España”, lo más tranquila posible y sin ningún incidente.
“Y, sobre todo, que los españoles participen con una mayoría muy sólida para que el mensaje que se envíe sea un mensaje contundente, claro, de qué es lo que queremos para los próximos cuatro años”, insistió.
Por su parte Pablo Iglesias abogó porque haya una participación muy alta, porque esa es “la mejor noticia para la democracia». “Pero hoy toca respetar que los ciudadanos voten en libertad”, añadió.
Albert Rivera subrayó también la importancia de que los ciudadanos acudan a las urnas masivamente, porque España “necesita un cambio de etapa, de era y de gobierno».
“Una era en la que los que quieren romper este país no puedan hacerlo. Esta noche enterraremos 40 años de dos Españas y abriremos una era de una España plural diversa y unida”, dijo.
Los españoles deciden este domingo el próximo Gobierno del país, en un contexto de gran incertidumbre sobre los resultados que podrían dejar un panorama muy fragmentado y consolidar el fin del dominio del bipartidismo.
Un total de 36.893.976 ciudadanos están llamados a votar en las decimoterceras elecciones generales de la actual etapa democrática en España, en las que 1.157.196 jóvenes podrán ejercer este derecho por primera vez.
Como novedad, también podrán hacerlo otras 100.000 personas con discapacidad intelectual, enfermedad mental o deterioro cognitivo, así como los 2.093.977 residentes en el extranjero.
También hay procedimientos para facilitar el voto a las personas con dificultades visuales y auditivas. Para garantizar la seguridad tanto cibernética como física, el Gobierno ha puesto en marcha un sistema para blindar el envío y el tratamiento de los datos electorales, ha reforzado las medidas antiterroristas y tendrá activos a 92.000 agentes de diferentes cuerpos policiales.
En los comicios de hoy se elegirán los 350 diputados y 208 senadores que conformarán el nuevo Parlamento español, aunque en el caso del Senado se completan con varias decenas más elegidos en las Cámaras legislativas regionales.