Pedro Martínez envía mensaje a los críticos de Juan Soto

En medio del aluvión de críticas que ha recibido Juan Soto tras su millonario fichaje con los Mets de Nueva York, el exlanzador Pedro Martínez, miembro del Salón de la Fama de Cooperstown, salió en su defensa con un mensaje cargado de empatía y experiencia.

Soto, una de las grandes figuras del béisbol dominicano, firmó un contrato histórico por 765 millones de dólares con los Mets, lo que lo convirtió en blanco de fuertes expectativas. Sin embargo, su arranque con el equipo no ha estado exento de controversia. Durante la reciente serie en el Yankee Stadium, el jardinero fue abucheado por los fanáticos locales, y en redes sociales se le acusó de mostrar una aparente falta de esfuerzo y gestos desafortunados en el terreno.

Pedro Martínez, quien también vistió el uniforme de los Mets durante parte de su carrera y conoce de primera mano la presión de jugar en Nueva York, utilizó sus redes sociales para enviar un mensaje de apoyo a su compatriota.

“Juan Soto: Una vez fui el jugador mejor pagado y me costó adaptarme. Nadie piensa en el ser humano que lleva el uniforme. Hay cosas que te distraen. Olvidamos lo joven que es”, escribió Martínez en su cuenta oficial.

Juan Soto: I was once the highest paid player and it took me a while to adjust. Nobody thinks about the human inside the uniform. There are things that can get you distracted. We forget how young he is. #mlbontbs

— Pedro Martinez (@45PedroMartinez) May 20, 2025

El histórico lanzador dominicano, tres veces ganador del premio Cy Young, acumuló más de 145 millones de dólares en ganancias durante sus 18 temporadas en Grandes Ligas. En 2004, fue el jugador mejor pagado de la MLB con los Boston Red Sox, percibiendo 17 millones de dólares, por lo que conoce bien el peso que implica ser una superestrella bajo los reflectores.

El mensaje de Martínez llega como un recordatorio de que detrás de cada figura mediática hay un ser humano en proceso de adaptación, especialmente cuando se trata de jóvenes talentos como Soto, quien a sus 26 años ya carga con una responsabilidad monumental dentro de una de las franquicias más exigentes del béisbol.

Su respaldo no solo apunta a frenar las críticas, sino también a humanizar al atleta en medio de un entorno donde la presión, la fama y el rendimiento son medidos con lupa.

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