Pedro Guerra en una velada íntima en RD

Pedro Guerra en una velada íntima en RD

Pedro Guerra en una velada íntima en RD

Pedro Guerra

Santo Domingo.-Una guitarra, una lámpara y una silla estaban estratégicamente acomodadas en el escenario de Hard Rock Café. Unos fans que esperaban la salida de uno de los más románticos trovadores de la época de los 90 no se impacientaron y esperaron que la magia empezara.

Salió descalzo, agarró su guitarra y entonó el tema “Nunca más”. Y desde ahí Pedro Guerra y el selecto público que fue a verlo el miércoles empezaron una complicidad que parecía de antaños.

Él hizo muchas historias de cosas que le han ocurrido a lo largo de su carrera, cantó los éxitos que le ha dado su vida de cantautor, y hasta tuvo tiempo para explicar porqué escribió algunos temas.

“Santo Domingo, gracias por venir, es un placer estar de vuelta en República Dominicana”, fueron sus primeras palabras.

Su padre

Le contó al público que cantar lo aprendió de su padre, un político que decidió cantar lo que en política no podía decir, y así transcurrieron casi dos horas de conciertos en donde desmenuzó más de 25 canciones que llegaron con ese dejo de nostalgia que solo Pedro Guerra sabe impregnarle a sus temas.

Recordó que hace cuatro años que no se presentaba en el país y que la última vez que vino pasó una situación con el público que le hacía tener una espinita la cual tenía que sacarse.

Guerra se presentó el miércoles y el jueves en Hard Rock Café de Blue Mall como parte de la celebración de sus 30 años de carrera, la cual inició el pasado año. Interpretó temas como “Daniela”, “El marido de la peluquera”, “Debajo del puente”, “Pasa”, “Lazos”, “Deseo”, “5000 años”, “Pasaba por aquí”, “Dibujos animados”, “Cuando Pedro llegó”, entre otros.

Con mucha sencillez

Guerra salió a escena con un t-shirt negro, debajo de una chaqueta del mismo color, la cual se despojó y colgó en el perchero puesto a su disposición en el escenario. Se emocionó y cantó muchos temas, luego encendió la lampara que estaba a su lado y dijo que la emoción no le había permitido recordar que debía encender la luz.

El artista creó un ambiente de intimidad parecido al que se tiene en la sala de una casa, agregando en tarima velones, lámpara, frutas, manteles, colocados de manera especial para el encuentro romántico de una noche encantada.

Guerra, que lleva varias producciones grabadas y ha escrito para grandes trovadores, subió a escena, mostrando una sencillez que impactó, y sin aspavientos fue desgranando con su guitarra un cancionero que ha construido a base de poesía por espacio de 30 años.

A las 11:18 p. m. se fue del escenario y los aplausos de la gente lo hicieron regresar y cantar el tema “Deseo” y otros más, dejándolo en el escenario por otra media hora.