Lima.– El presidente de Perú, Pedro Castillo, reiteró ayer que su gestión no es corrupta y que no se quebrará ante el “hostigamiento judicial” en su contra, supuestamente orquestado, según él, por un sector de la población que quiere sacar del poder a su Gobierno “elegido democráticamente».
“Sigue el hostigamiento hoy, el hostigamiento judicial, penal, no les importa quebrar a la familia, no les importa dejar a nuestros hijos huérfanos, se han diseñado una situación con la finalidad de quebrarnos”, declaró el mandatario durante una actividad oficial en la norteña región de Chiclayo.
Castillo aseguró que su Gobierno “no ha venido a meter las uñas al erario nacional” y que el país atraviesa un “escenario político adverso” donde, dijo, hay “personas que no quieren entender” que él fue elegido en junio de 2021 en “un proceso abierto, libre, donde el pueblo se ha manifestado en las urnas”.
“Se quieren bajar a un Gobierno que ha sido elegido democráticamente”, enfatizó antes de reiterar que a él, que viene “de la adversidad, de abajo, del sufrimiento, luchando en la calle”, no lo van a doblegar.