Santo Domingo.-El Patronato Nacional de Ganaderos reclamó a las autoridades competentes establecer controles para impedir se siga introduciendo al país leche en polvo en mal estado y fecha vencida para ser vendida al granel, por considerar representa un atentado para la salud de los consumidores.
Marcelino Vargas, presidente de la entidad, considera como muy grave el que se haya permitido la importación y comercialización de grandes lotes de ese producto sin constar con el registro sanitario y de control de calidad correspondiente.
Dado esa situación, el dirigente planteo la necesidad de que se proceda en lo inmediato al retiro del mercado toda esa leche por constituir un atentado para la salud de los consumidores.
Estimó que el escándalo generado con la venta a granel de ese tipo de lácteo debería contribuir a que el Ministerio de Salud, la Dirección General de Ganadería y Aduanas, establezcan los controles necesarios para evitar se repita ese tipo de importaciones por representar grave amenaza para la salud de los consumidores.
Lamentó que muchas personas se aventuren a comprar ese tipo de leche en polvo sin percatarse del riesgo a que exponen su salud, porque al parecer más les importa en el bajo precio que se comercializa.
El dirigente ganadero recordó que ese producto es adquirido por importadores inescrupulosos en almacenes donde está depositada en los países de procedencia, principalmente Estados Unidos donde su venta está prohibida por estar a punto de caducar o a punto de vencer para su consumo.
Advirtió además, que se trata de un producto con fecha para consumo vencido, sino que se trata de un compuesto lácteo que realmente no es leche y se vende como tal entre consumidores considerados como incautos por los importadores.
No obstante, Marcelino Vargas, valoró la decisión de directora ejecutiva del Instituto Nacional de Protección de los Derechos del Consumidor (Pro Consumidor), Anina Marcelina del Castillo, de disponer el decomiso de toda la leche en polvo importada que se está vendiendo al granel en muchos establecimientos comerciales tras comprobarse que no está apta para el consumo.
