El primer paso de Patrick Mahomes en el campamento de entrenamiento fue digno de mención. Hace casi un mes, el mariscal de campo de los Kansas City Chiefs realizó su habitual retroceso de tres pasos desde la formación escopeta. El momento marcó la primera jugada del primer periodo de 7 contra 7 del equipo.
Mahomes ni siquiera miró al ala cerrada Travis Kelce, quien corrió una ruta corta por el centro del campo. Mahomes buscó más. Lanzó un pase profundo que recorrió más de 40 yardas. La afición presente produjo su primer rugido, cuando el pase de Mahomes se colocó perfectamente por encima del esquinero Jaylen Watson y quedó en manos de Xavier Worthy, el receptor más rápido de los Chiefs.
Mientras Worthy celebró la jugada por unos segundos, Mahomes no lo hizo. En cambio, Mahomes mantuvo el ritmo del entrenamiento a un ritmo alto, con el deseo de hacer más pases excepcionales. Su razón para ello era simple.
"Quería mejorar mi mentalidad", dijo Mahomes. "A veces llegas al campamento y solo quieres salir y dominar el día. Quiero dominar cada repetición. Sin días libres. Tienes que mejorar más y más cada día".
En su noveno año, Mahomes ya ha cumplido su primer objetivo de la campaña 2025 de los Chiefs. Si bien los Chiefs tuvieron varias historias interesantes durante el campamento de entrenamiento (como la victoria del novato Josh Simmons como tackle izquierdo titular, la retención del receptor abierto Rashee Rice como receptor principal y el progreso de varios novatos en la defensa), los resultados de pases de Mahomes en las 17 prácticas en Missouri Western State fueron excelentes y exquisitos, incluso para sus altos estándares habituales.
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Los Chiefs esperan que el campamento de este año sea la base -y quizás el punto de lanzamiento- para que el desempeño de Mahomes esta temporada alcance otro nivel elevado, uno que elevará la ofensiva para que se vuelva más dinámica y temida nuevamente por las defensas rivales.
Una de las mejoras más impresionantes de Mahomes en el campamento de entrenamiento fue su precisión milimétrica; su colocación del balón incluso sorprendió a algunos de sus compañeros de equipo.
"Es increíble", dijo el ala cerrada Robert Tonyan. "Los espacios en los cuales está colocando el balón, con la anticipación, son simplemente impresionantes. Ves a Pat mejorando cada día. Hace que esos pases difíciles parezcan fáciles".
El entrenador Andy Reid, quien inicia su 27.ª temporada, es conocido por dirigir uno de los campamentos más exigentes de la NFL, y eso también aplica a sus quarterbacks. Mahomes pasó la mayor parte de los entrenamientos intentando un pase profundo tras otro. Algunos días, los defensores de los Chiefs ni siquiera se acercaban a interceptar a Mahomes, y mucho menos a tocar el balón.
"Siempre es 10 veces más difícil enfrentar a tu propia defensa en los entrenamientos", dijo Worthy sobre Mahomes con una sonrisa. "Ves a estos chicos todos los días. Con Pat, nosotros (los receptores) lo llamamos un pase largo. Es lo normal con Pat, hombre".
A diferencia de años anteriores, Mahomes no dedicó muchas repeticiones del campamento a extender la jugada corriendo de lado a lado antes de lanzar el balón. Al permanecer más tiempo en la bolsa de protección, Mahomes perfeccionó su juego de pies modificado, algo que enfatizó durante la pretemporada, ya sea en las sesiones de entrenamiento con Bobby Stroupe, su preparador físico de toda la vida, o viendo videos de sí mismo la temporada pasada con el coordinador ofensivo Matt Nagy.
"Tiene una obsesión por ser perfecto en lo que hace", dijo Nagy sobre Mahomes. "Quiere ser excelente. La precisión es crucial, ser amigable con los receptores. De hecho, uno de los enfoques que tenemos es en las caderas para abajo".
TENER UNA BASE estable y más consistente parece haber ayudado a Mahomes a mejorar su precisión en pases profundos.
Mahomes y el resto de los Chiefs saben que necesitarán un excedente de jugadas destacadas como esa para ayudar al equipo a alcanzar su cuarto Super Bowl consecutivo. La temporada pasada, Mahomes tuvo dificultades con esos intentos. Completó el 39.5% de sus pases en los que el balón recorrió al menos 15 yardas campo abajo, el menor porcentaje de su carrera, ubicándose en el puesto 29. También tuvo más intercepciones (seis) que touchdowns (cuatro) en pases profundos.
"El año pasado fue atípico", dijo Mahomes. "Definitivamente queremos avanzar el balón campo abajo y buscar espacios más estrechos este año".
La semana pasada, Mahomes siguió poniendo a prueba la defensa de los Chiefs. En un periodo de 7 contra 7, colocó el balón entre dos defensores en el mediocampo, un pase perfecto para Worthy. En otro, Mahomes lanzó el balón donde solo el corredor Isiah Pacheco podía atraparlo por encima del hombro cerca de la banda tras una ruta de rueda. Mahomes, incluso después de una finta de pase, logró en una repetición pasarle el balón a Kelce con un rápido movimiento lateral de muñeca.
"Parece que siempre va un paso por delante", dijo Kelce sobre Mahomes. "Su brazo está vivo ahora mismo. Es divertido verlo dominar la jugada y saber adónde va antes del centro. Es nuestro competidor más grande e intrépido".
"Él realmente está liderando a este equipo en este momento, trabajando duro y haciendo las cosas bien".
Casi todos los aspectos de por qué la temporada pasada fue atípica para Mahomes a menudo estaban fuera de su control.
El receptor Hollywood Brown sufrió una dislocación de clavícula en el primer snap de la pretemporada. En la Semana 4, Rice sufrió una lesión en la rodilla derecha que puso fin a su temporada, como consecuencia de que Mahomes se lanzara con el hombro hacia el defensor que interceptó su pase. Mahomes no tacleó al esquinero Kristian Fulton, entonces jugador de Los Angeles Chargers. En cambio, golpeó la rodilla de Rice, doblando la pierna del receptor hacia atrás. En un momento de la temporada, Mahomes entró en la reunión con varios jugadores de posición de habilidad —el corredor Kareem Hunt y los receptores JuJu Smith-Schuster y DeAndre Hopkins— que no estaban en la plantilla del campamento de entrenamiento.
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Aun así, Mahomes terminó la temporada completando al menos un pase a 18 compañeros, la mayor cantidad en su carrera (la mayoría de los mariscales de campo la temporada pasada completaron un pase a 10-12 compañeros). Mahomes también diseñó siete series ofensivas ganadoras de partidos y acumuló el 72.5% de las yardas ofensivas, la mayor cantidad de cualquier mariscal de campo en la NFL (Josh Allen acumuló el 68.8% y Lamar Jackson el 68.4%).
"Creo que hizo un gran trabajo con todo eso", dijo Reid sobre Mahomes. "Creo que fue uno de sus mejores años en cuanto a manejar todo, y aun así fue productivo. Eso no es fácil. Eso le ayudará. Cuanto más tiempo estás en esto, más cambiarán las cosas".
La inestabilidad de los Chiefs en su posición de tackle izquierdo tampoco fue ideal. El equipo utilizó a cuatro jugadores: Kingsley Suamataia, Wanya Morris, D.J. Humphries y el guardia izquierdo All-Pro Joe Thuney, en la posición. Al verse obligados los Chiefs a modificar su ataque aéreo, y sin la protección adecuada para intentar más pases profundos, Mahomes buscó como objetivos a sus receptores detrás de la línea de golpeo con un 26.9% de sus intentos, la mayor cantidad en su carrera.
A fines de diciembre, Mahomes jugó con un esguince de tobillo derecho, consecuencia de soportar más de 100 golpes.
"No quieres que te afecte", dijo. "Eso es lo más importante. Obviamente, el año pasado no jugamos nuestro mejor fútbol ofensivo, pero para ser un gran mariscal de campo en esta liga tienes que plantarte, recibir los golpes y lanzar. Ya ves que los grandes lo hacen".
"Voy a confiar en esos muchachos, me quedaré ahí, haré esos lanzamientos y dejaré que los demás hagan jugadas".
Esta temporada, los Chiefs confían en que Simmons, seleccionado en la primera ronda del draft procedente de Ohio State, pueda ser el jugador que finalmente resuelva su persistente problema en la posición de tackle izquierdo. Suamataia, jugador de segundo año, es el guardia izquierdo titular proyectado. Si los Chiefs sufren una lesión importante en la línea ofensiva, parecen tener una mejor cobertura con el veterano de cuatro años Jaylon Moore, su mayor adquisición en la agencia libre.
Un momento crucial en el campamento de entrenamiento ocurrió la semana pasada, el único entrenamiento en el que los Chiefs se vieron obligados a trabajar en interiores debido a la intensa lluvia y los relámpagos. Sin público presente, pero con la prensa observando atentamente, Reid hizo que sus jugadores, con protección completa, realizaran rigurosas repeticiones de equipo. En una de ellas, la línea ofensiva le dio a Mahomes tiempo suficiente para experimentar un lujo que solía tener. Salió a toda prisa de la bolsa de protección, rodando hacia la derecha para dar a los jugadores un segundo extra para desmarcarse. Entonces, Mahomes, de forma impecable, ejecutó uno de sus movimientos característicos: lanzó un pase por detrás de la espalda a Hunt, quien no tuvo que desacelerar para atrapar el balón con paso firme.
"No todo el mundo tiene a Patrick como mariscal de campo", dijo Nagy, sonriendo.
CUANDO MAHOMES PRACTICA sus pases de retroceso, Reid casi siempre está a unas 10 yardas detrás de él, observando a su mariscal de campo evaluar las opciones de recepción desde su perspectiva. Entre repeticiones, Mahomes ha escuchado un mensaje constante de Reid: avanzar el balón campo abajo.
Hace ocho años, Mahomes debutaba como titular y Reid quería que probara los límites de su excepcional fuerza en el brazo. El proceso fue instructivo para Mahomes. En una práctica de 2018, Mahomes lanzó tres intercepciones.
Esta vez, Reid quiere que Mahomes lance el tiro profundo para infundir aún más confianza en su colección de receptores rápidos.
"Es un poco como ser granjero", dijo Reid con una sonrisa. "Nunca he sido granjero, pero siempre se oye que hay trabajo por hacer. Ser mariscal de campo es muy parecido. El juego cambia constantemente, tu ofensiva cambia y luego el personal cambia".
