El nombre del pastor Lamor Whitehead se volvió tendencia en redes sociales después de que se dio a conocer un video donde el popular pastor de Brooklyn, así como su esposa, son despojados de sus costosas joyas en medio de un sermón poco después de las 11:00 de la mañana a manos de tres hombres vestidos de negro.
En el video uno de los hombres parece ponerle una pistola en la espalda a Whitehead mientras recoge las joyas, que según los informes tienen un valor de entre $400,000 y $ 1 millón.
Después de que Whitehead ofreciera una recompensa de $50,000 por información que conduzca al arresto de sus asaltantes, se dio a conocer que el pastor conocido por los videos de Instagram donde presume sus lujosos automóviles, así como ropa de marca y bienes raíces, es un estafador.
En una demanda presentada el año pasado en la Corte Suprema de Brooklyn que fue publicada por diferentes medios de Nueva York se da a conocer que Whitehead está acusado de convencer a Pauline Anderson, de 56 años, de invertir los ahorros de su vida en una empresa con la promesa de que podría ayudarla a comprar una casa a pesar del pésimo historial crediticio.
Según los documentos judiciales, la feligresa confiada en la palabra de su pastor le extendió un cheque de $90,000 en noviembre de 2020 y confió en él para que le diera $100 mensuales para mantenerse, pero la promesa nunca se cumplió.
Tras varios meses incumplidos por parte de Whitehead, la víctima señaló que a principios de 2021 el pastor le dijo que su inversión la había tratado como una donación de su entonces campaña para presidente del condado de Brooklyn, por lo que no le devolvería ni un dólar.
“El señor Whitehead indujo fraudulentamente a la Sra. Anderson a liquidar los ahorros de toda su vida para pagarle la ‘inversión’ de $90,000.00, prometiendo usar los fondos para comprar y renovar una casa para ella”, alega la demanda. Y agrega: “Milisegundo. En cambio, Anderson se quedó con nada más que una vaga promesa por parte del Sr. Whitehead de devolver los fondos en el futuro, seguida de una afirmación de que no tenía más obligación de hacerlo”.
La víctima prefirió no hacer declaraciones al respecto porque su juicio sigue en marcha y no desea entorpecerla.
Esta no es la primera vez que el pastor Whitehead se encuentra metido en un problema legal, años atrás fue condenado a una prisión estatal por cometer fraude de identidad y hurto mayor.