Empresas contratistas de URBE trabajan en la creación de la plataforma de la calzada en el segundo tramo del Paseo del Río. NICOLáS MONEGRO
SANTO DOMINGO.-Sin haber concluido el II tramo de la avenida “Paseo del Río, Nuevo Domingo Savio”, en los populosos sectores de Los Guandules y La Ciénaga se percibe el impacto socioambiental y desarrollo urbanístico que desde ya registra la ribera oeste del Ozama.
El simple hecho de desabarralizar la orilla de uno de los más importantes ríos del país, y liberar de los cordones de miseria y deterioro medioambiental el tramo sur-norte desde la parte baja del puente profesor Juan Bosch, es una ganancia.
Tras inaugurarse en diciembre pasado el primer tramo entre el puente Francisco del Rosario Sánchez y la calle Ricardo Carty, la vida de cientos de familias tuvo un cambio “del cielo a la tierra”, a tal punto que quienes añoraban que los sacaran de allí por el riesgo de morir ahogados ante las inundaciones provocadas por fenómenos naturales, hoy se gozan y dicen que no quieren irse.
Desde ese tramo hasta la Respaldo La Marina, el trayecto se transforma igual con la ampliación de la vía y los lugareños se están empoderando de la calzada aún en construcción y la usan como espacio de recreación.
Otros se movilizan al tramo inaugurado, especialmente jóvenes, que se integran al disfrute de áreas recreativas y deportivas.
Brigadas contratistas de de la Unidad Ejecutora para la Readecuación de la Barquita y Entornos (URBE) siguen demoliendo mejoras de familias desalojadas de la orilla del Ozama, aceleran galerías a través de las cuales serán canalizadas las aguas residuales y cloacales de cañadas que desembocan en el río, la ampliación vial y un desnivel a la altura de la Ricardo Carty.
Obra debe seguir
Omar Rancier, decano de la Facultad de Arquitectura y Arte de la Universidad Nacional Pedro Henríquez Ureña (UNPHU), califica de buena esa obra fruto del proyecto RESURE (Rescate Social, Urbano y Ecológico) del río Ozama. Dijo se trata de una estrategia interesante que busca conectar el barrio con la ciudad y mejorar la calidad de vida de la gente.
“Me parece que el punto que habría que reforzar de ese proyecto es coordinar efectivamente con los actores de la comunidad para que no se sientan excluidos”, externó el reconocido aquitecto Rancier, quien entiende que debe replicarse el plan en la ribera del Ozama e Isabela.
“Esa iniciativa la considero prioritaria y un modelo para la ciudad; cuando nosotros lo formulamos en los años 90 fue desplazado por el Metro, que se creía era el proyecto contra la pobreza, y consideramos que debe, incluso, ampliarse a otras áreas de la urbe”, dijo el urbanista.
Desde su óptica, debe abarcar la Zurza, donde inició la avenida del Río; Gualey, Guachupita y Simón Bolívar para completar esa parte de la ciudad que ha sido olvidada, y rescatar los servicios e impulsar el transporte en bote desde la parte norte hasta la Ciudad Colonial y el Centro de los Héroes, en la Feria.
Versión de moradores
“Dentro de las negociaciones con URBE unas han sido factibles por un lado e insatisfechas por otro, ya que la gente sabe que no va a conseguir lo que tienen, y lo que le dan aquí, en otro lugar”, comentó Marcos Ramos, presidente del Consejo de Organizaciones Sociales y Comunitarias de Los Guandules.
Afirmó que les han hecho pagos justos de RD$300 mil pesos y 1.2 y hasta 1.8 millones dependiendo de las estructuras; ponderó los incentivos por la cantidad de hijos que ofrecen a muchas familias.
“Si ellos necesitan la tierra, que nos traten bien, y nos den con qué poder construir a donde vayamos”, comentó Carmen Lorenzo, quien tiene cuatro décadas en la zona y dijo sentirse maravillada.
Miguel Ángel Medina reveló que está “bien de bien en el lugar”, y no quiere salir del ahí, coincidiendo con Olinda Delgado.
Inversión inicial
La inversión inicial de la vía fue programada por el Estado con un monto de unos mil 600 millones de pesos, para la construcción del proyecto e indemnización a las mil 727 familias que vivían allí y fueron trasladadas.
La avenida Paseo del Río busca mejorar la calidad de vida en riberas de los ríos Ozama e Isabela con la creación de vías de acceso, facilidades deportivas y acciones que permitan que esas comunidades en condiciones de marginalidad disfruten de acceso a servicios de salud, recogida de basura, asistencia a emergencia 9-1-1 y poner fin al riesgo que sufrían las familias debido a los periódicos fenómenos atmosféricos.
Algunos componentes de la infraestructura
Componentes. El proyecto se desarrolla en una longitud de 3.3 kilómetros. El tramo inaugurado tiene una longitud de 1,043 metros y aún no ha sido abierto al tránsito.
La vía consta de cuatro carriles, que incluyen estacionamientos de autobuses a lo largo de la vía, amplias aceras provistas de bancos y un área exclusiva para ciclo vía, canchas deportivas, arbolado, iluminación y señalización. Actualmente se trabaja en una vía de desahogo, tipo desvinel que servirá para agilizar la salida de vehículos desde la respaldo La Marina a la Francisco del Rosario Sánchez.