Partidos antidemocráticos

Partidos antidemocráticos

Partidos antidemocráticos

El PRM, como principal partido de oposición, posee suficientes nuevos dirigentes como para armar una propuesta atractiva para las próximas elecciones, pero difícilmente logrará hacerlo si es en base a más de lo mismo: acuerdos de aposento entre sus dos principales líderes, ambos empeñados en volver a ser candidatos presidenciales.

Lo que más conviene a la democracia dominicana es que los órganos de la representatividad, o sea los partidos, cumplan legalmente con sus reglamentos, que en todos los casos indican que los inscritos son quienes eligen a las autoridades del partido.

Ello vale no solo para el PRM, sino todos, comenzando por el PLD, cuya encrucijada interna es tan similar— dos veteranos que suman cinco presidencias y quisieran volver por más.

La mayoría de los políticos se ha acostumbrado tanto a los tejemanejes partidistas que hasta los jóvenes con mérito para escalar posiciones dependen irremediablemente del apoyo de dos o tres “dueños” de cada partido.

Aparte de la impunidad, nada amenaza tanto nuestra democracia como los métodos antidemocráticos de los partidos.



José Báez Guerrero

Abogado, periodista y escritor dominicano.

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