BERLÍN— El partido de la canciller alemana, Angela Merkel, propuso el sábado leyes más estrictas para controlar a los solicitantes de asilo luego de una serie de robos y agresiones sexuales registradas la víspera de Año Nuevo en la ciudad de Colonia, de los que se culpa principalmente a extranjeros.
Merkel dijo que la propuesta, que requiere análisis con sus socios de coalición y la aprobación parlamentaria, ayudará a deportar a “reincidentes” condenados por delitos menores.
“Esto conviene a los intereses de los ciudadanos alemanes, pero también a los de la gran mayoría de refugiados aquí”, dijo Merkel a su partido en Maguncia.
Las denuncias de ataques a mujeres cometidos por grupos descritos por la policía como de mayoría árabe o magrebí han provocado peticiones para controles más estrictos en el país, que en 2015 recibió a casi 1,1 millones de migrantes.
“Si la gente actúa fuera de la ley… naturalmente habrá consecuencias”, dijo Merkel.
De los 31 sospechosos detenidos tras los ataques de Año Nuevo, 18 eran solicitantes de asilo, pero también había dos alemanes y un estadounidense. Ninguno fue acusado de agresión sexual y la investigación continúa.
El jefe de policía de Colonia fue destituido el viernes por errores en la forma como manejó la situación, como la demora en la difusión de información.
Merkel dijo que las autoridades locales no deben crear la impresión de que ocultan información y exhortó a que haya una “plena clarificación” del caso.
“Todo debe estar sobre la mesa”, insistió. Líderes del partido Unión Demócrata Cristiana, liderado por Merkel, acordaron el sábado en Maguncia una propuesta para reforzar la capacidad de la policía para realizar controles de documentos de identidad y evitar además que se pueda conceder asilo a los extranjeros que han sido sentenciados y condenados por delitos, aunque sea con libertad condicional, apuntó la prensa local.
“Los reincidentes que, por ejemplo, vuelven a robar o a insultar mujeres deben saber que caerá sobre ellos el peso de la ley”, dijo la canciller.