Lula da Silva
Río de Janeiro.- El Partido de los Trabajadores (PT), la formación liderada por Luiz Inácio Lula da Silva, negó hoy que pague a formadores de opinión en internet por comentarios favorables en las redes sociales, aunque admitió que está investigando internamente una denuncia en ese sentido.
La aclaración fue dada un día después de que personajes con cientos de seguidores en las redes admitieran que reciben dinero del PT por comentarios favorables sobre candidatos de esa formación en las elecciones presidenciales, legislativas y regionales de octubre en Brasil.
El partido postuló el 15 de agosto pasado a Lula como su candidato en las presidenciales pese a que el exjefe de Estado está preso desde abril cumpliendo una condena por corrupción y virtualmente inhabilitado.
La candidatura de Lula recibió 16 impugnaciones, sobre las que tendrá que pronunciarse el tribunal electoral hasta el 17 de septiembre, debido a que la legislación prohíbe que condenados en segunda instancia, como el expresidente, postulen a cargos públicos.
“El PT nunca adopta ese tipo de práctica. Nuestras relaciones con las redes siempre fueron de respeto y militancia. Nunca le pagamos a nadie por comentarios en la red”, afirmó hoy la presidenta nacional del PT, senadora Gleisi Hoffmann, al ser interrogada por periodistas sobre las denuncias de los llamados influenciadores digitales.
De acuerdo con la senadora, el PT no necesitaría pagar por impactos positivos en las redes debido a que, en su opinión, es el partido con mayor número de comentarios favorables en internet.
“Pero estamos averiguando qué fue lo que pasó para aclarar esa situación”, agregó la parlamentaria al admitir que la denuncia contra la formación es grave y generó algunas dudas.
El escándalo fue destapado el sábado por la periodista Paula Holanda, una militante de izquierda cuyos comentarios en las redes son seguidos por 6.446 personas, que admitió haber recibido una propuesta de la agencia de publicidad Lajoy para recibir dinero a cambio de divulgar opiniones favorables al PT.
La periodista dijo que inicialmente aceptó divulgar en Twitter algunos comentarios favorables a la izquierda pero que tuvo problemas con la agencia de publicidad cuando se negó a hablar exclusivamente bien de algunos candidatos del PT.
Tras esta primera denuncia, otros “influenciadores digitales» admitieron que tenían contratos con la misma empresa de publicidad o borraron publicaciones con comentarios favorables a la formación liderada por Lula. La legislación electoral brasileña prohíbe expresamente el pago por comentarios en internet.
