Parlamento venezolano rechaza con apoyo internacional juicio a Freddy Guevara

Parlamento venezolano rechaza con apoyo internacional juicio a Freddy Guevara

Parlamento venezolano rechaza con apoyo internacional juicio a Freddy Guevara

Freddy Guevara, vicepresidente del Parlamento. Foto de archivo

Caracas.- El Parlamento venezolano rechazó en su sesión de hoy el allanamiento de la inmunidad parlamentaria a su vicepresidente, el diputado Freddy Guevara, que se refugió este fin de semana en la embajada de Chile tras anunciar el Tribunal Supremo su enjuiciamiento por delitos de “instigación pública».

Con la ausencia ya habitual de los legisladores oficialistas, la mayoría absoluta opositora declaró por unanimidad “nula” la decisión tomada el lunes por la plenipotenciaria Asamblea Nacional Constituyente, que, a petición del Supremo, retiró a Guevara su inmunidad allanando el camino así para un juicio en su contra.

Como se recuerda en la resolución adoptada, la potestad para allanar la inmunidad de un diputado corresponde únicamente al propio Parlamento, por lo que la Constituyente -un suprapoder instaurado por el oficialismo en agosto- “incurrió en usurpación” de funciones al pronunciarse sobre este asunto.

Guevara habría cometido los delitos que se le imputan entre abril y agosto pasados, al convocar junto con otros líderes opositores las manifestaciones contra Maduro que se saldaron con más de 120 muertos en disturbios violentos y enfrentamientos entre ciudadanos y fuerzas del orden.

El proceso iniciado contra Guevara ha sido criticado como un nuevo atropello al Estado de Derecho en Venezuela por la Unión Europea (UE), Estados Unidos (EE.UU.) y los países de más peso de América Latina.

Un total de 23 representantes diplomáticos de algunos de estos Gobiernos -entre ellos EE.UU., España, Alemania, Italia, Brasil, Colombia, México, Argentina y la UE- reafirmaron su respaldo a Guevara y al Parlamento con su presencia hoy en el pleno en el Palacio Federal Legislativo.

“Ustedes, al igual que nosotros, conocen el drama que vive Venezuela y esperamos que en los próximos meses se dé un desenlace positivo”, dijo el presidente del Parlamento, Julio Borges, dirigiéndose a los embajadores y diplomáticos que allí se encontraban.

La de este martes es la mayor presencia de diplomáticos extranjeros hasta ahora en una sesión del Parlamento, que ha sido despojado por el Supremo y la Constituyente de sus funciones y ya fue arropado en otras ocasiones por varios embajadores de los países que no reconocen a este suprapoder.

El pleno de hoy sirvió asimismo para que la Comisión de Finanzas del Parlamento presentara las cifras de inflación del mes de octubre, que se situó en un 45,5 % respecto del mes anterior.

Según datos de esta comisión -la única fuente oficial para conocer este indicador ante la ausencia de datos del Banco Central- la inflación acumulada en lo que va de 2017 se sitúa ya en un 825,7 %.

Venezuela sufre una grave crisis humanitaria debido a la escasez y la carestía de alimentos, medicamentos y otros productos básicos.

La oposición, la patronal y muchos economistas culpan de esta situación a políticas de planificación central del Gobierno como los controles de cambio, unas expropiaciones y nacionalizaciones que han llevado a la caída dramática de la producción y los controles de precios, que han obligado a cerrar a miles de empresas.

Mientras esto ocurría en el Parlamento, también en el centro de Caracas y a muy poca distancia centenares de chavistas conmemoraban el centenario de la Revolución Bolchevique con una marcha organizada por el oficialismo.

A ellos se dirigió por la tarde el presidente Maduro, que reivindicó “la primera revolución socialista campesina y proletaria del mundo” como inspiración para la Venezuela chavista.

El sucesor de Hugo Chávez al frente de la Revolución Bolivariana abogó por seguir el ejemplo de la Revolución Bolchevique para continuar avanzando en su país en “la democracia socialista” y “popular” para ir “más allá de las formas electorales” y “burguesas».

Entre vivas a Lenin y Chávez, Maduro defendió “el socialismo con raíz indo-americano” en que el proyecto revolucionario soviético habría evolucionado en Venezuela, donde, afirmó, se ha implantado “un socialismo cristiano” y “rebelde” que saca “su látigo” para echar “a los mercaderes del templo».

El jefe del Estado volvió a achacar los problemas del país a la “guerra económica” que empresas privadas y EE.UU. estarían llevando a cabo contra el pueblo venezolano, y pidió persistir en la construcción de “un nuevo sistema de valores” definido por “la honestidad, la lealtad y la solidaridad” y en el que “acorralemos el individualismo».