SANTO DOMINGO.- En medio de una sala de audiencias repleta de los familiares de las víctimas, el juez José Alejandro Vargas impuso un año de prisión como medida de coerción a Víctor Alexander Portorreal Villalona (El Metálico), confeso asesino de una mujer y sus tres hijos en el barrio Enriquillo.
La reacción de los parientes de las víctimas no se hizo esperar. Justo cuando Portorreal Villalona era trasladado en medio de la sala de audiencias por los agentes del Ministerio Público, un pariente de los fallecidos se lanzó sobre él propinándole un golpe en la cara. El joven fue agarrado por otro de sus parientes mientras los agentes forcejeaban con él y cubrían al acusado hasta sacarlo del lugar.
El joven fue llevado a unos de los bancos de la sala, se sentó allí cabizbajo, mientras parientes lo consolaban.
En otro rincón de la sala se encontraba Brigida Morales, madre de Reina Isabel González, quien lloraba y era consolada por parientes y abogados, y una vez se la acercó la fiscal del Distrito Nacional, Yeni Berenice Reynoso, se le fue encima y la abrazó envuelta en llantos. La fiscal trataba de calmarla.
Estas fueron algunas de las escenas de dolor, indignación e impotencia que se vivieron en la sala de audiencias donde le fue conocida la medida de coerción a Portorreal Villalona, quien deberá cumplirla en la cárcel de San Pedro de Macorís.
