Rafael Molina Morillo, director de El Día
Los pueblos tienen mala memoria. Eso se ha dicho y repetido miles de veces, pero aún así el tiempo se hace cómplice del olvido para borrar las huellas de no pocas iniquidades históricas.
El perdón es una virtud y la venganza no es buena. Pero ello no debe conducirnos a olvidar del todo las heridas sufridas injustamente en el pasado.
En República Dominicana, por ejemplo, muchos crímenes y vejámenes de naturaleza política permanecen impunes y tienen vocación de permanecer en las tinieblas para siempre. No solo para recordarlos, sino también para evitar que vuelvan a repetirse, se hacen necesarias una permanente vigilia y una constante enseñanza que se repita de generación en generación.
El Museo Memorial de la Resistencia Dominicana ha asumido esa responsabilidad y con el aliento de la Federación de Fundaciones Patrióticas se ha comprometido a lograr la creación de una Comisión de la Verdad, la cual se ocuparía de investigar los casos de miles de víctimas de la tiranía trujillista y eventualmente de otras etapas oscuras de nuestra Historia.
Con ese fin se ha solicitado al Gobierno la creación de dicha Comisión, que vendrían a apoyar la “Operación nunca más” que impulsa el Museo.
Es un deber ciudadano y patriótico respaldar al Museo en este empeño, para garantizar que nuestros hijos y nietos no tengan que soportar jamás los horrores de una dictadura, en ninguna de sus formas.
