Las Vegas, Nevada.-Manny Pacquiao celebró con una misa su triunfo ante Timothy Bradley y aprovechó para recordar lo duro que fue llegar hasta la cima del mundo como ícono deportivo, luego de tener que tomar solo agua para sobrevivir cuando no había para comida.
Pacquiao recibió a cerca de 300 filipinos y estadounidenses en el Teatro del Mandalay Bay en el que se presenta el show de Michael Jackson – One. Ahí el pastor Dudley Rutherford le dijo que si su decisión era la de colgar los guantes, era porque el Señor le había indicado eso.
Se va o no se va
De nueva cuenta, Pacquiao no dejó en claro si se va o no sea. “Si vuelvo a pelear, aquí los veo de nuevo”, dijo, aclarando después ‘Sólo si…’, lo cual provocó algunas sonrisas entre los presentes, muchos de los cuales recibieron el beneficio de haber sido invitados por Pacquiao con gastos pagados desde Filipinas hasta Las Vegas. Según se supo fueron cerca de 300.
Manny recordó lo que tuvo que sufrir para llegar tan lejos. “Muchos no conocen mi historia, vengo de la nada, un niño de Sarangani que fue a General Santos, vendiendo donas para poder comer, a veces tenía que dormir en la calle, y otras veces no había dinero para comer, así que sobrevivía tomando sólo agua, fue realmente duro”, reconoció.
Pacquiao volverá a Los Ángeles y esta noche viajará a su natal Filipinas para continuar con su campaña política para contender como senador, algo que su hermano, Bobby, otrora boxeador, piensa que será lo que finalmente decida si se va o se queda.
Después de elecciones
“Yo creo que lo más seguro es que mi hermano decida lo de su retiro después de las elecciones, en este momento no hemos hablado de ello, yo creo que no tiene que probar pero aún tiene el talento para dominar a cualquiera”, apuntó Bobby, a quien muchos confundían y le pedían fotos en el casino del Mandalay Bay.
“Su familia es la que quiere que no siga, y están en su derecho, hace mucho tiempo que no lo disfrutan como ellos quisieran, creo que mi hermano ha logrado muchas cosas en el boxeo”, dijo Pacquiao.
