Wilfredo Mora
Según los Lineamientos para el Manejo de Cadáveres con Sospecha y Confirmación de Covid-19 no se recomiendan las autopsias debido al riesgo de contagio, “por emisión de aerosoles”.
Reconoce así el país no contar con el ambiente apropiado para realizar estas autopsias, que obligatoriamente deben tener condiciones especiales, como las salas de autopsias por enfermedades priones (vacas locas). A pesar de más de 360 muertes, el país no ha realizado estas autopsias, ni mucho menos ha informado de los hallazgos autópsicos en otras latitudes.
Las noticias alarmantes han estado en la banda contraria: una gran cantidad de médicos infectados en todo el mundo y en el país durante la pandemia del coronavirus; nos referimos a pacientes infectados, ya que no se ha podido probar que desde un cadáver se pueda contagiar un médico.
En Tailandia (ver el Journal of Forensic and Legal Medicine), ha ocurrido el fallecimiento de un médico forense tras realizar la autopsia al cadáver contagiado de Covid-19. Pero, se sabe que en China, EE. UU.e Italia se han llevado a cabo estas autopsias clínicas sin dificultades y mucho provecho.
Los datos oficiales no son buenos para dar cuenta del manejo al problema. Es necesario recurrir al proceso autópsico, porque contribuye al descubrimiento de nuevas estrategias terapéuticas.
No sólo importan las cifras, las quejas con respecto a la coordinación de los organismos especializados, la cantidad de personal de salud, ni las recomendaciones a todas las medidas de prevención; la gran interrogantees por qué no se han realizado autopsias a los cuerpos de los fallecidos por el virus. No tiene que ser a todos los fallecidos, pero sí en un grado que permita una conclusión tanatocronodiagnósticaque contribuya a la búsqueda de una “nueva”, y “apropiada” medida de prevención.
Los criterios anatomoclínicos configuraron lo que hoy denominamos Anatomía Patológica, obedeciendo a tres mentalidades anatomoclínicapatológicas: 1) correlacionar las observaciones y exploraciones clínicas con los hallazgos autópsicos (Escuela de París); 2) el impulso con la mentalidad fisiopatológica vinculando la investigación de laboratorio con los problemas clínicos, las funciones orgánicas comenzaron a estudiarse y medirse desde la física y la química y se crearon laboratorios de investigación (Escuela alemana), y 3) la mentalidad etiológica, se creó con el desarrollo de la microbiología y de la toxicología, configuró otra mentalidad que entendió la enfermedad como resultado de la acción de un agente externo.
¿Cuál es, pues, el papel de la autopsia en el Covid-19? Según el doctor José Cabrera, de España, para quien la autopsia clínica (no forense) es “fundamental para saber las lesiones específicas que el virus produce en el organismo ypara saber lasestrategias terapéuticas que hay que aplicar” (sic). En el caso de la cremación, el cuerpo va a ser desintegrado.
La autopsia es obligatoriapara fines de ulterior identificación, tal como manda el derecho.
